Cristina Kirchner denuncia presión judicial y posible proscripción
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Cristina Kirchner ha lanzado fuertes acusaciones denunciando presiones judiciales para su detención y proscripción política. En un acto reciente en Corrientes, la ex mandataria vinculó estas presiones con su reciente anuncio de candidatura a diputada, argumentando que el poder judicial busca sacarla de la contienda electoral a través de fallos adversos en la causa Vialidad.
La amenaza latente de la proscripción
Kirchner no dudó en establecer paralelismos históricos con momentos oscuros del peronismo, recordando fusilamientos y persecuciones. “Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta,” declaró con vehemencia, denunciando un intento de eliminarla física o políticamente. Su discurso resonó con un llamado a la militancia a organizarse y resistir, buscando emular la movilización que liberó a Lula da Silva en Brasil.
Un contexto político tenso
La situación se produce en un contexto político marcado por la polarización y la expectativa ante la decisión de la Corte Suprema en la causa Vialidad. La expresidenta considera que la Corte actúa bajo presión y que su fallo podría ser una herramienta para su encarcelamiento. “Hay que estar atentos a que me metan presa,” advirtió, señalando editoriales que la dan por “acorralada y acabada”.
La referencia al atentado que sufrió en 2022 refuerza su narrativa de persecución. Kirchner insiste en que sus adversarios temen enfrentarla en las urnas y buscan eliminarla por vías judiciales. Su llamado a la militancia es claro: resistir, organizarse y denunciar lo que considera una maniobra para proscribirla de la vida política argentina.
- Denuncia de presiones judiciales.
- Paralelismos históricos con la persecución al peronismo.
- Advertencia sobre la causa Vialidad y la Corte Suprema.
- Llamado a la militancia a organizarse y resistir.
Repercusiones y análisis
Las declaraciones de Cristina Kirchner generaron reacciones inmediatas en el ámbito político y mediático. Mientras sus seguidores denuncian una persecución política, sus detractores critican su victimización y señalan la gravedad de las acusaciones en su contra. La incertidumbre sobre el fallo de la Corte Suprema añade tensión a un panorama político ya de por sí complejo.