Tensión en la Derecha Argentina: Macri Cuestiona a Milei
La reciente salida de Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete desató una ola de reacciones, pero ninguna tan resonante como la de Mauricio Macri. El expresidente, tras una cena con Javier Milei, expresó su profundo desacuerdo con el nombramiento de Manuel Adorni, argumentando su “falta de experiencia”. Esta crítica pública marca un nuevo punto de fricción entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA).
Macri, según fuentes cercanas, prefería a Horacio Marín, actual presidente de YPF, a quien considera un perfil más técnico y con mayor capacidad de liderazgo. En Casa Rosada, la reacción no se hizo esperar, calificando el mensaje de Macri como “agresivo” y minimizando su impacto debido a su “imagen negativa”.
La Furia de Macri y sus Consecuencias Políticas
Más allá de la controversia por el nombramiento de Adorni, la postura de Macri revela una lucha de poder dentro de la derecha argentina. Si bien Macri sufrió fugas de diputados hacia las filas libertarias, aún cuenta con una base de apoyo significativa en el Congreso, con 17 legisladores que responden a su liderazgo.
Esta confrontación podría complicar aún más la ya difícil tarea de Milei para consolidar gobernabilidad, especialmente en un contexto donde necesita el apoyo de diferentes fuerzas políticas. La ruptura entre el PRO y LLA representaría un duro golpe para la estrategia de Milei, quien busca construir un frente amplio de derecha.
¿Un Nuevo Escenario Político?
La crítica de Macri se suma a la polémica en torno a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se investigan denuncias de corrupción que involucran a Diego Spagnuolo y señalan indirectamente a Karina Milei. Aunque no hay imputaciones formales contra la hermana del presidente, las acusaciones generan ruido político y alimentan la incertidumbre sobre la gestión de gobierno.
El futuro de la alianza entre el PRO y LLA es incierto. La presión de Macri y las investigaciones en curso podrían obligar a Milei a replantear su estrategia y buscar nuevos aliados para asegurar la estabilidad de su gobierno. Solo el tiempo dirá si esta crisis interna se traducirá en un quiebre definitivo o en una reconfiguración del mapa político argentino.