Dueños de casas icónicas de TV, hartos de los fans: El caso de Breaking Bad
Vivir en una casa que forma parte de la historia de la televisión podría sonar atractivo, pero la realidad para los dueños de varias propiedades icónicas es muy diferente. Están hartos de las constantes visitas de fans.
La casa de Walter White en venta
Joanne Quintana es la propietaria de la casa en Albuquerque, Nuevo México, que sirvió como residencia de Walter White (interpretado por Bryan Cranston) en la exitosa serie “Breaking Bad”. A pesar de que han pasado más de diez años desde que la serie de AMC llegó a su fin en 2013, Quintana y su familia todavía lidian con hordas de fanáticos que se presentan frente a su casa.
En enero, Quintana y su familia decidieron que ya era suficiente y pusieron la casa en venta. La propiedad de cuatro dormitorios está actualmente listada por $3,995,000 dólares.
“Esta fue nuestra casa familiar desde 1973, casi 52 años”, dijo Quintana a la estación de televisión local KOB4 en ese momento. “Nos vamos a ir solo con nuestros recuerdos. Es hora de seguir adelante. Ya terminamos. No hay razón para seguir luchando más”.
El peso de la fama
La historia de la familia Quintana es un claro ejemplo de cómo la fama de una serie de televisión puede impactar la vida privada de las personas. Si bien el entusiasmo de los fans es comprensible, es importante recordar que detrás de esas fachadas icónicas viven personas reales que merecen respeto y privacidad. La decisión de vender la casa, después de tantos años, subraya el impacto emocional y la interrupción que las constantes visitas pueden generar.
- Respetar la privacidad de los propietarios.
- Considerar el impacto emocional de las visitas constantes.
- Entender que detrás de la fama hay personas reales.