Polémica designación arbitral para el debut de River en el Mundial de Clubes
Colaboradores
La designación del árbitro alemán Félix Zwayer para el debut de River Plate en el Mundial de Clubes 2025 frente al Urawa Red Diamonds ha generado controversia. A pesar de su experiencia y respaldo de la UEFA y la FIFA, Zwayer carga con un pasado polémico que pone en duda su imparcialidad.
Un pasado manchado por el arreglo de partidos
En 2005, Zwayer fue suspendido durante seis meses por su implicación en un escándalo de amaño de partidos. Se le acusó de aceptar 300 euros para influir en decisiones arbitrales, colaborando con el árbitro Robert Hoyzer, el principal implicado en la trama. Este incidente ha marcado su carrera y sigue siendo un lastre para su imagen.
¿Designación coherente?
Su designación para un partido de alta visibilidad como el debut de River Plate en el Mundial de Clubes reaviva el debate sobre los criterios de selección en instancias internacionales. ¿Es coherente premiar con un partido de esta magnitud a un árbitro con un historial de este tipo? ¿No se debería priorizar la transparencia y la credibilidad en estas designaciones?
Junto a Zwayer estarán los asistentes Robert Kempter y Christian Dietz, también alemanes, y el cuarto árbitro Campbell-Kirk Kawana-Waugh, de Nueva Zelanda. La particularidad se extiende al VAR, con Bastian Dankert (Alemania), Ivan Bebek (Croacia, AVAR) y Hamza El Fariq (Marruecos, SVAR) completando un equipo arbitral de cuatro nacionalidades distintas.
Zwayer: Experiencia y rigor
Nacido en Berlín en 1981, Zwayer debutó en la Bundesliga en 2009 y es árbitro FIFA desde 2012. Se le describe como un árbitro estricto con las tarjetas amarillas y con una trayectoria de casi 300 partidos dirigidos entre el fútbol alemán y competiciones europeas, en los que ha mostrado 18 tarjetas rojas. Con 44 años, se espera que su experiencia sea un factor importante en el Mundial de Clubes.
Más allá de su experiencia, el pasado de Zwayer genera dudas sobre su imparcialidad y la transparencia del arbitraje en un torneo de la magnitud del Mundial de Clubes. La polémica está servida.