Alonso 45: ¿Quién es el hombre clave tras la sombra de Iván Mordisco?
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Alonso 45: Protector o Escapista de Iván Mordisco en la Amazonía?
En un giro reciente de los acontecimientos en la compleja situación de seguridad en Colombia, el nombre de Ebimelec Eregua Torres, alias Alonso 45, ha resurgido con fuerza. Fuentes de inteligencia lo señalan como una figura crucial en las disidencias del Estado Mayor Central, liderado por el escurridizo Iván Mordisco.
Con más de tres décadas involucrado en el conflicto armado, Alonso 45, también conocido como Alonso 40, no es un recién llegado a la escena. Su trayectoria, que abarca desde el ELN y la Juventud Comunista hasta las FARC, lo ha posicionado como un estratega experimentado y, según informes, como la mano derecha de Mordisco.
¿Custodio o Facilitador de Escape?
La pregunta clave ahora es el rol actual de Alonso 45. Se presume que está acompañando a Iván Mordisco en la frontera amazónica, pero, ¿con qué propósito? ¿Está protegiéndolo de la creciente presión militar, facilitando su huida hacia otro país, o ambas cosas?
Documentos de inteligencia revelan que Alonso 45 ha estado involucrado en actividades insurgentes desde 1985. Tras no desmovilizarse después del Acuerdo de Paz en 2016, reapareció como cabecilla financiero en 2017, demostrando su continua relevancia dentro de las estructuras disidentes.
Las autoridades lo acusan de graves delitos como homicidios, narcotráfico y reclutamiento forzado de menores. Su papel en la disputa territorial sigue representando un desafío significativo para las fuerzas de seguridad colombianas.
El Caso Miguel Uribe: Un Atentado en Modelia y la Investigación en Curso
Paralelamente, la investigación del atentado contra el senador Miguel Uribe en el parque El Golfito, en Bogotá, sigue avanzando. El senador fue víctima de un ataque sicarial que lo dejó gravemente herido. Videos que circulan en redes sociales muestran al presunto atacante hablando con una mujer segundos antes del ataque, generando especulaciones sobre su posible implicación.
La mujer en cuestión, Sandra Beatriz Castillo, se presentó voluntariamente ante la URI de Usaquén para desmentir su participación. Las autoridades continúan investigando el caso, buscando determinar quién ordenó el ataque y cuáles fueron los motivos.