La controversia entre la NFL y el expresidente Donald Trump ha escalado tras las críticas de este último a la elección de Bad Bunny como artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX. Trump calificó la decisión como “absolutamente ridícula”, generando una respuesta firme por parte de la liga.
La NFL Defiende su Elección
A pesar de las objeciones de Trump, la NFL ha reafirmado su compromiso con Bad Bunny, confirmando que el artista puertorriqueño no será reemplazado. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, declaró que Bad Bunny sigue siendo la figura central del evento, programado para el 8 de febrero en Santa Clara, California.
Goodell Respalda a Bad Bunny
“Es uno de los artistas más importantes y populares del mundo. Eso es lo que buscamos”, afirmó Goodell durante la reunión de otoño de la NFL, defendiendo la elección de Bad Bunny frente a las críticas. La NFL busca mantener su enfoque en el entretenimiento y la popularidad global, sin ceder ante las presiones políticas.
El conflicto se originó después de que Trump expresara su desconocimiento del artista y descalificara su designación en una entrevista con Newsmax, una cadena de noticias conservadora. La respuesta de la NFL fue inmediata, buscando distanciarse del discurso político y respaldar su decisión creativa.
Esta confrontación subraya la creciente importancia de la cultura pop y el entretenimiento en eventos deportivos masivos como el Super Bowl, y cómo las decisiones de la NFL pueden generar controversia en el ámbito político.