Las discusiones sobre el aumento del salario mínimo para 2026 ya están en marcha en Colombia. La Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, convocada por el Ministerio de Trabajo, se reunirá el 1 de diciembre para iniciar las negociaciones. En esta comisión participan representantes de los trabajadores (CUT, CGC y CTC), los empresarios (ANDI, Fenalco, Acopi, SAC) y el Gobierno.
El Dilema del Aumento Salarial
El objetivo de la comisión es concertar un incremento salarial que sea equilibrado. Un aumento muy bajo podría afectar el consumo, mientras que uno demasiado alto podría impactar la capacidad de contratación de las empresas y generar presiones inflacionarias. El Banco de la República ha mantenido la tasa de interés en 9,25% debido a una inflación que, en octubre de 2025, se situó en 5,1% anual, aún por encima de la meta del 3%.
Factores Clave en la Negociación
Las propuestas de incremento deben basarse en cálculos rigurosos que consideren la inflación pasada y proyectada, así como la Productividad Total de los Factores (PTF). El Gobierno ha anunciado que el ajuste salarial para 2026 será superior al IPC proyectado, lo que podría tener un impacto en la inflación del año siguiente.
La Perspectiva de la CUT
Fabio Arias, presidente de la CUT, ha solicitado un aumento de al menos dos dígitos para el salario mínimo. Las centrales obreras argumentan que es necesario recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y garantizar un nivel de vida digno.
Implicaciones Económicas
Un aumento salarial que supere la inflación y la productividad podría aumentar los costos para las empresas, lo que podría trasladarse a precios más altos y reforzar las presiones inflacionarias. El Banco de la República deberá evaluar cuidadosamente el impacto de cualquier aumento salarial en la inflación y tomar las medidas necesarias para mantener la estabilidad de precios.