¡Cometa Interestelar Rozará Marte y el Sol! ¿Hay Peligro para la Tierra?

¡Cometa Interestelar Rozará Marte y el Sol! ¿Hay Peligro para la Tierra? - Imagen ilustrativa del artículo ¡Cometa Interestelar Rozará Marte y el Sol! ¿Hay Peligro para la Tierra?

¡Un Visitante Cósmico Inesperado!

Prepárense para un espectáculo celestial único. El cometa 3I/ATLAS, un viajero proveniente de las profundidades del espacio interestelar, está a punto de realizar un sobrevuelo que lo llevará a rozar Marte y luego dirigirse a toda velocidad hacia el Sol. Este evento, programado para octubre de 2025, ha generado gran expectación en la comunidad científica.

Se trata del tercer objeto interestelar registrado en nuestro sistema solar, siguiendo los pasos de ‘Oumuamua’ (2017) y ‘2I/Borisov’ (2019). 3I/ATLAS se desplaza a una velocidad vertiginosa, ¡casi 310.000 kilómetros por hora!

Marte, el Observador Privilegiado

La Agencia Espacial Europea y la NASA están aprovechando al máximo esta oportunidad. Los satélites en órbita marciana, así como los rovers y sondas desplegados en el planeta rojo, ya han comenzado a recopilar imágenes y datos del cometa. Los científicos esperan obtener información valiosa sobre su composición y origen.

¿Cuándo Será el Máximo Acercamiento?

Según la NASA, el cometa 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano al Sol alrededor del 30 de octubre de 2025. En ese momento, estará a una distancia de 1.4 unidades astronómicas (aproximadamente 210 millones de kilómetros) del Sol, ubicándose dentro de la órbita de Marte.

¿Existe Algún Riesgo para la Tierra?

Afortunadamente, la NASA ha confirmado que el paso del cometa 3I/ATLAS no representa ningún peligro para nuestro planeta. Su trayectoria está cuidadosamente monitoreada, y no hay riesgo de colisión.

Más Allá del Fútbol: Atlas También Mira al Espacio

Mientras el club Atlas se esfuerza por destacar en la Liga MX, con recientes victorias que lo impulsan hacia el Play-In, el nombre 'Atlas' también resuena en el ámbito científico gracias a este cometa interestelar. Una coincidencia cósmica que une el deporte y la exploración espacial.

Compartir artículo