India logró una contundente victoria sobre su rival Pakistán en la Copa Mundial Femenina de Cricket ICC 2025 en Colombo, pero el partido no estuvo exento de controversia. India superó a Pakistán por 88 carreras en un encuentro lleno de incidentes, consolidando su inicio perfecto en el torneo.
Harleen Deol lideró la anotación para India con 46 carreras, mientras que Richa Ghosh aportó una valiosa contribución con 35 carreras sin ser eliminada en 20 lanzamientos, impulsando a India a un total de 247. La lanzadora Diana Baig destacó por Pakistán, llevándose 4 wickets por 69 carreras, aunque no fue suficiente para evitar la derrota de su equipo. Fue la primera vez que Pakistan eliminaba a la India en un partido de la ODI femenina.
Pakistán tuvo un comienzo difícil, cayendo a 26-3 en la persecución del puntaje objetivo. Sin embargo, Sidra Amin (quien anotó 81 carreras de 105 bolas después de ser dejada caer tres veces) y Natalia Pervaiz lograron una breve recuperación, sumando 69 carreras para el cuarto wicket.
A pesar de este esfuerzo, India, liderada por Kranti Goud con 3 wickets por 20 carreras, se mantuvo firme y eliminó a Pakistán por 159 carreras en el over 43, ascendiendo a la cima de la tabla del grupo.
La Polémica del Run-Out: ¿Decisión Arbitral Injusta?
Como suele ocurrir cuando se enfrentan India y Pakistán, el partido estuvo marcado por la controversia. El incidente más destacado fue el run-out de Muneeba Ali al principio de la entrada de Pakistán. Ali fue golpeada en la almohadilla por Goud, y mientras la lanzadora india apelaba sin éxito por lbw, Deepti Sharma recogió la bola suelta y la lanzó a los stumps. Aunque las repeticiones mostraron que Muneeba había puesto su bate a tierra antes de que la bola estuviera siquiera en la imagen, la decisión inicial del tercer árbitro Kerrin Klaaste fue 'no out'. Sin embargo, antes de que el juego se reanudara, la decisión fue revisada y cambiada, generando fuertes protestas del equipo pakistaní.
Este incidente desató un acalorado debate sobre la imparcialidad arbitral y la aplicación correcta de las reglas, generando frustración en el equipo pakistaní y entre los aficionados. La controversia arbitral añadió un elemento de tensión adicional a un partido ya de por sí cargado de rivalidad.