La posibilidad de un toque de queda en Lima Metropolitana y Callao ha generado un intenso debate público, luego de que al menos 30 alcaldes distritales manifestaran su apoyo a la medida. Esta propuesta surgió en una reunión crucial en Palacio de Gobierno, liderada por el presidente José Jerí Oré y el alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, en respuesta a la creciente ola de delincuencia y crimen organizado que azota la capital peruana.
Alcaldes de Lima Urgen Medidas Drásticas
La reunión en Palacio de Gobierno, que se extendió por más de cuatro horas, reunió a 32 burgomaestres distritales. Previamente, los alcaldes alinearon sus posiciones en la Municipalidad Metropolitana de Lima, presentando un conjunto de propuestas urgentes al Ejecutivo. Entre las medidas planteadas, destaca la posible declaración del estado de emergencia, la adopción de un toque de queda temporal en las zonas más afectadas por la criminalidad, y una eventual reestructuración del rol policial, avanzando hacia la municipalización de ciertas funciones para fortalecer la respuesta local contra el crimen.
¿Qué Implicaría un Toque de Queda?
Según Renzo Reggiardo, la evaluación de un toque de queda temporal se considera como una alternativa para recuperar el control de las calles. Además, se discuten medidas complementarias como el uso obligatorio de chalecos naranjas en el transporte público y vehículos menores, así como restricciones para la circulación de dos personas en motocicleta, buscando dificultar los delitos cometidos en estos vehículos.
Por otro lado, la congresista Patricia Chirinos ha solicitado al presidente José Jerí la adopción de medidas aún más extremas, incluyendo la intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Nacional y la prohibición del uso de motocicletas a nivel nacional, argumentando que son el principal medio utilizado por delincuentes. El presidente Jerí Oré ha reafirmado su compromiso con el diálogo permanente con los municipios para atender sus demandas de presupuesto y seguridad, buscando mecanismos responsables para impulsar obras públicas y fortalecer la seguridad ciudadana en todo el país.
La implementación de un toque de queda en Lima y Callao, así como las demás medidas propuestas, buscan brindar una solución urgente a la crisis de seguridad que enfrenta la capital peruana. Sin embargo, también plantean interrogantes sobre el impacto en la vida cotidiana de los ciudadanos y la efectividad de estas medidas para combatir la delincuencia de manera sostenible.