Matías Galarza: De la escuela al Mundial, un sueño hecho realidad para Paraguay
El nombre de Matías Galarza resuena con fuerza en el fútbol paraguayo. El joven mediocampista, pieza clave en la clasificación de la Albirroja al Mundial 2026, revive con emoción el camino recorrido. "Hace dieciséis años yo estaba en la escuela viendo el último Mundial de Paraguay y nunca me imaginé formar parte de esta linda historia", confesó Galarza, visiblemente emocionado.
El partido ante Ecuador fue crucial, y la participación de Galarza, aunque breve, fue significativa. Ingresó en la segunda mitad, aportando solidez y serenidad al mediocampo. Sus números, aunque modestos (tres pases correctos, tres duelos ganados, dos recuperaciones), reflejan su compromiso y entrega en un momento decisivo.
Un camino de sacrificio y apoyo familiar
El camino hacia el Mundial no fue fácil. Galarza recordó con lágrimas el sacrificio personal y familiar que lo llevó a este punto. "Yo en lo personal, camino a acá, empecé a llorar porque me acordaba de todos los momentos. Desde la Sub-15, pasar la pandemia y hoy estar acá con la hinchada es algo único. Se me venía a la cabeza todo el sacrificio que hizo mi familia", relató el jugador.
El apoyo de la afición paraguaya también fue fundamental. Galarza reconoció el sufrimiento del pueblo paraguayo y dedicó la clasificación a todos los compatriotas: "Esto no solo lo merecemos nosotros, los jugadores y nuestras familias, sino la gente, porque Paraguay es un país muy sufrido".
Un Mundial para competir, no solo participar
Galarza no se conforma con la clasificación. El joven mediocampista tiene grandes ambiciones para el Mundial 2026. "Cada vez demostramos que el paraguayo está para grandes cosas, no solo en lo futbolístico, sino en el ámbito social y cultural. Siempre callados, con humildad y sacrificio. Nosotros ponemos la cara y esto es solamente el principio. Vamos al Mundial a competir, no a participar", sentenció.
Feriado nacional para celebrar la clasificación
La clasificación de Paraguay al Mundial 2026 desató una euforia nacional. Después de tres ediciones ausente, el regreso a la máxima cita del fútbol se festejó a lo grande. El gobierno decretó feriado nacional, permitiendo que todo el país se uniera a la celebración de este logro histórico.