Estados Unidos ha intensificado sus ataques contra embarcaciones en el Caribe, alegando que están involucradas en el narcotráfico y afiliadas a organizaciones terroristas designadas. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció recientemente un nuevo ataque que resultó en la muerte de cuatro personas cerca de la costa de Venezuela, elevando a al menos 21 el número de fallecidos en operativos similares desde septiembre.
Ataques en Aguas Internacionales
Según Hegseth, estos ataques se realizan bajo la orden del Presidente Trump y tienen como objetivo “embarcaciones de narcotráfico afiliadas a Organizaciones Terroristas Designadas”. El reciente ataque tuvo lugar en aguas internacionales cercanas a Venezuela, una acción que podría exacerbar las tensiones entre Washington y el gobierno de Nicolás Maduro, quien ya ha advertido sobre una posible declaración de estado de emergencia.
Dudas sobre la Justificación de los Ataques
Si bien la administración Trump justifica estas acciones como parte de una “guerra armada” contra los carteles de la droga, existen dudas sobre la validez de sus argumentos. Expertos señalan que la mayor parte de la cocaína que ingresa a Estados Unidos proviene del Pacífico, no del Caribe, y que Venezuela no es un productor significativo de fentanilo, la droga que la administración Trump afirma estar combatiendo.
- La mayor parte de la cocaína llega a EEUU por el Pacífico, no el Caribe.
- Venezuela no es un productor significativo de fentanilo.
- Rutas de narcotráfico también incluyen vuelos clandestinos y transporte terrestre.
Además, la administración no ha proporcionado pruebas concretas que vinculen a las personas a bordo de las embarcaciones atacadas con organizaciones terroristas específicas. Incluso algunos aliados del Presidente Trump han expresado reservas sobre la legalidad de estos ataques.
¿Una Estrategia Efectiva?
La efectividad de esta estrategia para combatir el narcotráfico también es cuestionable. Los datos sugieren que la mayoría de la cocaína se produce y se trafica a través de otros países de América Latina. Enfocarse únicamente en Venezuela podría ser una estrategia equivocada, que no aborda las causas fundamentales del problema del narcotráfico.
El debate sobre la legalidad y la efectividad de estos ataques continúa, mientras las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela se intensifican.