La reciente declaración de los talibanes sobre el control total de los recursos hídricos de Afganistán ha generado tensiones regionales, especialmente con Pakistán. Este anuncio se produce en un contexto donde India también ha mostrado interés en colaborar en proyectos hidroeléctricos en Afganistán, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
El Proyecto de la Represa Kunar: Un Punto de Conflicto
El proyecto de construcción de una represa en el río Kunar, que fluye hacia Pakistán, es un tema particularmente sensible. Los talibanes insisten en que la gestión del agua y la construcción de represas son asuntos internos de Afganistán, sin injerencia extranjera. Sin embargo, la construcción de esta represa podría reducir el flujo natural de agua hacia Pakistán, generando preocupación en el vecino país.
Zabihullah Mujahid, portavoz de la administración talibán, enfatizó que Afganistán tiene los mismos derechos que Pakistán para gestionar sus recursos hídricos dentro de su propio territorio. Esta postura firme subraya la determinación de los talibanes de ejercer control sobre los recursos naturales del país.
La Participación de India y sus Implicaciones
India ha expresado su disposición a colaborar con Afganistán en el desarrollo de proyectos hidroeléctricos. Esta colaboración, vista como un compromiso tanto de desarrollo como estratégico, adquiere importancia en medio de los planes de Afganistán de construir la represa en el río Kunar. La posible participación de India en este proyecto ha generado inquietud en Pakistán, especialmente después de que India suspendiera el Tratado de Aguas del Indo (IWT) con Pakistán en mayo.
El Ministerio de Agua y Energía de Afganistán busca activamente empresas para invertir en el desarrollo del proyecto Kunar, siguiendo la directiva del líder talibán Mullah Hibatullah Akhundzada. Este esfuerzo por atraer inversión extranjera destaca la importancia que Afganistán otorga a la infraestructura hídrica.
Otras Iniciativas y Preocupaciones Regionales
Además del proyecto Kunar, se está construyendo la represa Bakhshabad en la provincia de Farah, con el objetivo de evitar que el agua del río Farah Rud fluya hacia Irán. Estos desarrollos de infraestructura hídrica han aumentado las preocupaciones sobre las políticas de gestión del agua de los talibanes y su posible impacto en las relaciones regionales y el medio ambiente. La situación requiere un análisis cuidadoso y un diálogo constructivo para evitar conflictos y garantizar una gestión sostenible de los recursos hídricos en la región.