Un incidente preocupante sacudió la premiere de "Wicked: For Good" en Singapur. Johnson Wen, un ciudadano australiano de 26 años, fue sentenciado a nueve días de prisión por acosar a la estrella de Hollywood, Ariana Grande, durante el evento. Wen, calificado como un "intruso serial", se declaró culpable de causar molestias públicas tras saltar la barricada y abalanzarse sobre la cantante y actriz.
El incidente, que ocurrió el pasado jueves, generó indignación en las redes sociales y en Singapur, donde muchos exigieron el arresto y la deportación de Wen, quien tiene un historial de interrumpir conciertos y eventos de celebridades. Videos del suceso muestran a Wen saltando las barreras, corriendo hacia una visiblemente sorprendida Grande y agarrándola por los hombros mientras saltaba.
La co-protagonista de Grande en "Wicked", Cynthia Erivo, intervino rápidamente para separar a Wen de la artista, antes de que el personal de seguridad lo retirara. Erivo habló sobre el incidente, describiéndolo como un momento difícil y resaltando la importancia del apoyo mutuo entre ella y Grande. "Hemos tenido que lidiar con algunas cosas", comentó Erivo, haciendo referencia al trauma que Grande sufrió tras el atentado terrorista en su concierto de Manchester en 2017, donde 22 personas perdieron la vida.
En el juicio, se reveló que Wen había intentado irrumpir en la premiere de la película en dos ocasiones. Después de ser expulsado, intentó nuevamente saltar las barricadas, pero fue detenido por el personal de seguridad. Posteriormente, Wen publicó videos del incidente en sus redes sociales, agradeciendo a Grande y afirmando que era "libre".
La fiscalía solicitó una semana de prisión para Wen, argumentando que era un "intruso serial" que publicitaba su comportamiento para ganar popularidad en línea. Se ha informado que Wen ha interrumpido conciertos de Katy Perry y The Weeknd, además de invadir campos de juego en varios eventos deportivos. Medios australianos han reportado que está vetado de algunos estadios y ha incurrido en fuertes multas.
Este incidente resalta la importancia de la seguridad en los eventos públicos y la necesidad de proteger a las figuras públicas del acoso y la intrusión. La rápida acción de las autoridades de Singapur y la sentencia impuesta a Wen envían un mensaje claro de que este tipo de comportamiento no será tolerado.