Julio Bocca: El sacrificio y la pasión de una leyenda de la danza

Julio Bocca: El sacrificio y la pasión de una leyenda de la danza

Julio Bocca, figura icónica de la danza clásica, compartió reflexiones profundas sobre su carrera en el programa 'Otro Día Perdido' conducido por Mario Pergolini. La conversación, más allá de anécdotas, se centró en la exigencia implacable que demanda el ballet de alto nivel. Bocca, con la serenidad que le da su trayectoria, no endulzó la realidad: el camino del bailarín está lleno de sacrificios.

La exigencia: un sello distintivo

“La exigencia siempre fue, sobre todo si querés llegar a un nivel y estar entre los mejores”, sentenció Bocca, desmitificando cualquier glamour superficial asociado a la danza. Pergolini indagó sobre la influencia del método ruso, conocido por su rigidez. Sin embargo, Bocca fue enfático: “Es una carrera que vos elegís. Nadie te obliga a hacerlo”. Una elección consciente que implica aceptar la disciplina y el esfuerzo constante.

Mitos y realidades del Teatro Colón

Ante la consulta sobre posibles maltratos en el ámbito del Teatro Colón, Bocca fue tajante: “Nunca me pegaron a mí. Nunca en el Colón. No era así”. Desmintió así rumores históricos, aunque reconoció la presencia de una maestra con megáfono, cuyo uso representaba una forma de exigencia, más allá del contacto físico.

Un legado imborrable

La charla también sirvió para repasar la trayectoria de Bocca, desde sus inicios en el Teatro Colón hasta su consagración internacional. Su paso por el American Ballet Theatre, la fundación del Ballet Argentino y su rol como director y maestro son hitos que lo consolidan como una figura clave en la historia de la danza. Más allá de los logros, Bocca transmitió la pasión y la dedicación que lo impulsaron a superar los desafíos y a dejar una huella imborrable en el arte.

  • Bocca habló sobre la exigencia del ballet.
  • Desmintió maltratos físicos en el Teatro Colón.
  • Repasó su trayectoria y legado en la danza.