Luis Enrique: El DT que silenció las críticas y conquistó Europa
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¿Recuerdan el documental de Luis Enrique, "No tenéis ni p*** idea"? Pues parece que el tiempo le ha dado la razón al técnico asturiano. El PSG, sin Mbappé, Neymar ni Messi, ¡se coronó campeón de la Champions League! Un equipo que, según muchos, estaría destinado al fracaso sin sus estrellas, ahora levanta la orejona.
Un PSG arrollador
El 5-0 al Inter en la final no deja lugar a dudas: este PSG es una máquina. Un equipo que presiona, que juega de memoria y que lucha cada pelota como si fuera la última. Dembélé, reconvertido en estrella bajo la batuta de Luis Enrique, es el ejemplo perfecto. Su despliegue físico y su calidad técnica lo han convertido en un jugador fundamental.
Doué, la joya emergente
Pero no todo es Dembélé. La aparición de Desiré Doué, un joven talento con un futuro brillante, ha añadido una nueva dimensión al ataque parisino. Su desparpajo y su capacidad para desequilibrar defensas lo convierten en una pieza clave para el futuro del equipo.
El secreto del éxito: el bloque
Luis Enrique ha demostrado que el éxito no depende de las individualidades, sino del colectivo. Ha construido un equipo sólido, con jugadores comprometidos y con una idea clara de juego. Un equipo que, sin las supuestas superestrellas, ha logrado lo que parecía imposible: ganar la Champions League.
- Dembélé: De extremo conflictivo a goleador implacable.
- Vitinha: El cerebro del mediocampo, distribuyendo juego con precisión.
- Doué: El joven talento que ilusiona a la afición parisina.
Luis Enrique tenía razón, y ahora, con la Champions en sus vitrinas, nadie puede negarlo.