Casa Blanca Rechaza Carta de Maduro: Acusa al Régimen de Ilegítimo
La tensión entre Venezuela y Estados Unidos se intensifica luego de que la Casa Blanca respondiera contundentemente a una carta enviada por Nicolás Maduro a Donald Trump. Según Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, la misiva contenía “una lista de mentiras” y no ha modificado la postura de la administración Trump sobre Venezuela, a la que sigue considerando un régimen ilegítimo.
Trump se burla del entrenamiento militar venezolano
Aunado a la respuesta formal, el presidente Trump se burló en redes sociales de los ejercicios militares que realiza Venezuela, preparándose ante una posible invasión. Trump ironizó sobre la seriedad de estos entrenamientos, avivando aún más la controversia.
Maduro buscaba rebajar la tensión
La carta de Maduro buscaba disminuir la tensión bilateral, especialmente después del despliegue de una flota estadounidense en el Caribe y los incidentes con lanchas venezolanas acusadas de transportar droga. Sin embargo, la respuesta de la Casa Blanca sugiere que la administración Trump no está dispuesta a ceder en su presión sobre el gobierno venezolano.
Leavitt reafirmó que Trump está dispuesto a “usar todos los medios necesarios para ponerle coto al tráfico de drogas ilegales desde Venezuela hacia los EEUU”. Esta declaración subraya la firmeza de la política estadounidense hacia Venezuela, centrada en la lucha contra el narcotráfico.
Venezuela confirma el envío de la carta
La vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó el envío de la carta, destacando la disposición de Maduro a dialogar directamente con Richard Grenell, enviado especial de Trump. Maduro defendió la existencia de canales de comunicación abiertos para resolver problemas bilaterales y negó las acusaciones de vínculos con mafias y narcotraficantes, calificándolas de “fake news” destinadas a justificar una escalada bélica.
¿Escalada inminente?
La escalada verbal y militar entre ambos países genera preocupación en la región. Mientras Maduro acusa a Estados Unidos de buscar una intervención, Trump mantiene la presión, dejando en suspenso el futuro de las relaciones bilaterales y la estabilidad en Venezuela.