CIUDAD DEL VATICANO – En el primer documento oficial de su papado, el Papa León XIV colocó a los pobres en el corazón de la enseñanza de la Iglesia Católica, instando a los obispos de todo el mundo a asumir el manto de la justicia social en defensa de los más vulnerables de la sociedad, incluidos los migrantes.
"La Iglesia, como una madre, acompaña a aquellos que están caminando", escribió León en el documento publicado por el Vaticano el jueves.
"Donde el mundo ve amenazas, ella ve hijos; donde se construyen muros, ella construye puentes. Sabe que su proclamación del Evangelio sólo es creíble cuando se traduce en gestos de cercanía y acogida. Y sabe que en cada migrante rechazado, es Cristo mismo quien llama a la puerta de la comunidad".
La exhortación, "Dilexi te" (Te He Amado), dividida en cinco capítulos, está dirigida a "Todos los Cristianos". Fue firmada el 4 de octubre, en la fiesta de San Francisco de Asís y sigue los pasos de sus predecesores, quienes, comenzando con San Juan XXIII, emitieron un documento contundente instando a las naciones y a los creyentes a cuidar a los más pobres de la sociedad.
"Ningún cristiano puede considerar a los pobres simplemente como un problema social; son parte de nuestra 'familia'", escribe León. "Son 'uno de nosotros'".
La exhortación se enmarcó en torno a la última encíclica del Papa Francisco, "Dilexit Nos", que subrayó la conexión entre el amor a Dios y el amor a los pobres.
Retoma donde Francisco lo dejó, cuando el pontífice latinoamericano pidió un "trato preferencial para los pobres" y la necesidad de una "iglesia pobre para los pobres". La primera encíclica de Francisco, Lumen Fidei (La Luz de la Fe) fue, asimismo, la culminación de un documento inicialmente redactado por su predecesor, el Papa Benedicto XVI.
Si bien el documento se centra en la importancia de cuidar a los más pobres de la sociedad, incluye una reflexión existencial sobre...