El Papa León XIV ha lanzado una fuerte crítica a la economía global, denunciando la marginación de los más necesitados mientras una minoría disfruta de lujos. En su primer texto oficial, el pontífice reafirma la postura de la Iglesia sobre la injusticia social, continuando el legado de su predecesor, el Papa Francisco.
El Vaticano publicó el documento "Los he amado", un texto iniciado por Francisco y completado por León XIV, que destaca la histórica preocupación cristiana por los pobres. El Papa subraya el rol crucial de las mujeres religiosas y los movimientos laicos en la asistencia a los desposeídos, argumentando que la "opción preferencial por los pobres" es fundamental para el cristianismo.
"Cuando la Iglesia se arrodilla junto a un leproso, un niño desnutrido o un moribundo anónimo, cumple su vocación más profunda", escribió el Santo Padre. El documento cita frecuentemente a Francisco, retomando frases como la crítica a la "economía que mata" y el rechazo a teorías como el "derrame".
El Papa también denuncia la "ilusión de felicidad" basada en el dinero, señalando que, "paradójicamente, mientras crece la cantidad de pobres, también aumenta una élite rica que vive en una burbuja de comodidad y lujo".
De nacionalidad estadounidense, León XIV defiende su perspectiva, argumentando que no puede ser descalificada por desconocer la realidad norteamericana, como se le criticó a Francisco. Asimismo, hace referencia a la Teología de la Liberación, valorando figuras como San Óscar Romero y minimizando las tensiones históricas del Vaticano con esta corriente.
El documento, firmado el 4 de octubre, día de San Francisco de Asís, es un claro guiño a la inspiración social de ambos pontífices. Con este texto, el Papa León XIV consolida el rumbo de una Iglesia comprometida con los más vulnerables.
Implicaciones para Venezuela
Las palabras del Papa León XIV resuenan con fuerza en Venezuela, donde la crisis económica ha exacerbado la pobreza y la desigualdad. Su llamado a la justicia social y a la atención a los más necesitados es un mensaje crucial para el país.
¿Qué significa esto para los venezolanos?
- Un llamado a la solidaridad y la caridad activa.
- Una crítica a las políticas económicas que perpetúan la desigualdad.
- Un recordatorio del papel fundamental de la Iglesia en la defensa de los derechos de los más vulnerables.