Un buque de desembarco de la Armada Venezolana, el ARV Capana (T-61), sufrió un incidente durante ejercicios militares cerca de Cumarebo, estado Falcón. El suceso, ocurrido el domingo 12 de octubre, ha generado preocupación y debate sobre el estado de la flota y la preparación de las fuerzas armadas.
Detalles del Incidente
Imágenes difundidas en redes sociales muestran al ARV Capana encallado y parcialmente sumergido de proa, con el agua cubriendo parte de su identificación (T-61). A pesar de los esfuerzos iniciales para liberarlo, el buque no logró recuperar la flotabilidad ni zafarse por sus propios medios.
Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del Ministerio de Defensa ni del Comando Estratégico Operacional de la FANB sobre el incidente o la situación de la tripulación. Esta falta de comunicación ha alimentado especulaciones y rumores sobre la magnitud del daño y las posibles causas.
Sobre el ARV Capana (T-61)
El ARV Capana es un buque de desembarco clase Capana, diseñado para el transporte de tropas, vehículos y suministros. Fue ordenado en 1982 a Corea del Sur e incorporado a la Armada en 1984. Posee las siguientes características:
- Desplazamiento: 4.070 toneladas
- Eslora: 104,8 metros
- Manga: 15,4 metros
- Velocidad máxima: 14 nudos
- Capacidad: 202 tropas
Entre 2020 y 2023, el ARV Capana fue sometido a un extenso mantenimiento y modernización en DIANCA (Diques y Astilleros Nacionales C.A.). Este hecho genera interrogantes sobre las posibles causas del incidente, ya que la nave había sido recientemente renovada.
Implicaciones y Contexto
Este incidente ocurre en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas en la región, con ejercicios militares y movilizaciones recientes. Si bien no hay información oficial que vincule directamente el incidente con estas tensiones, la situación genera interrogantes sobre la capacidad operativa de la Armada Venezolana y su preparación para enfrentar posibles escenarios de conflicto.
El incidente del ARV Capana subraya la necesidad de transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades militares, así como de una evaluación exhaustiva de las causas del incidente y las medidas necesarias para evitar futuros percances.