Venezuela está de fiesta. El país celebra la canonización de sus dos primeros santos: el doctor José Gregorio Hernández, conocido como "el médico de los pobres", y la Madre Carmen Rendiles, reconocida por su labor social y educativa. La ceremonia, presidida por el Papa León XIV en el Vaticano, marca un hito en la historia religiosa venezolana.
Un largo camino hacia la santidad
La canonización de José Gregorio Hernández llega tras años de espera y devoción popular. Su beatificación fue aprobada en 2020, luego del reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión. En 2025, el Papa Francisco eximió al beato del proceso de aprobación de un segundo milagro, declarando su canonización de forma extraordinaria.
En el caso de la Madre Carmen Rendiles, su beatificación se produjo en 2018 tras la aprobación de un primer milagro. Ahora, junto a José Gregorio Hernández, se convierte en santa, siendo la primera mujer venezolana en alcanzar este reconocimiento universal dentro de la Iglesia Católica.
Celebraciones en todo el país
A lo largo y ancho de Venezuela, los ciudadanos se han reunido en vigilias y celebraciones para conmemorar este histórico acontecimiento. Iglesias, plazas y calles se han llenado de oraciones, cantos y muestras de agradecimiento. La Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, resaltó este evento como un regalo del Papa Francisco y pidió elevar oraciones de agradecimiento.
Renovación y restauración en honor a los santos
En preparación para la canonización, se llevó a cabo un ambicioso plan de renovación y restauración de obras para honrar el legado de los nuevos santos. Comunidades, iglesias y lugares emblemáticos fueron embellecidos, demostrando el fervor y la devoción del pueblo venezolano.
La canonización de José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles representa un momento de esperanza y fe para Venezuela, uniendo a los venezolanos en la celebración de la santidad y el reconocimiento de la labor de dos figuras emblemáticas de la historia del país.