Venezuela se llena de júbilo ante la inminente canonización del Beato José Gregorio Hernández Cisneros y la Beata Madre Carmen Rendiles Martínez. Este 19 de octubre, la Santa Misa presidida por el Papa León XIV será un hito histórico para la Iglesia venezolana y para todos los feligreses que han cultivado una profunda devoción por estas dos figuras ejemplares.
Monseñor Raúl Biord Castillo, Arzobispo de Caracas, y Monseñor Carlos Márquez, Obispo Auxiliar de Caracas, han expresado su alegría por este “gran regalo de Dios” que llega en medio del Año Jubilar. Ambos prelados destacaron la importancia de este acontecimiento para el pueblo venezolano, que ve en José Gregorio y Madre Carmen signos de esperanza y fe.
El Arzobispo de Caracas, Monseñor Biord, compartió detalles de su encuentro con el Papa León XIV en el Vaticano, donde le transmitió el júbilo del pueblo venezolano por la canonización. Además, le obsequió dos pequeñas estatuas de José Gregorio y Madre Carmen, símbolos de la profunda devoción que sienten los venezolanos.
El Presidente Nicolás Maduro también se unió a las celebraciones, destacando que “José Gregorio Hernández llega más allá de nuestras fronteras...”. La canonización de estos dos venezolanos es un motivo de orgullo nacional y un símbolo de esperanza para el futuro.
¿Quiénes fueron José Gregorio Hernández y Madre Carmen Rendiles?
José Gregorio Hernández Cisneros, conocido como el “Médico de los Pobres”, dedicó su vida al servicio de los más necesitados. Su vocación de servicio, su profunda fe y su compromiso con los valores cristianos lo convirtieron en un ejemplo a seguir.
Madre Carmen Rendiles Martínez, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús, fue una mujer de profunda fe y gran dedicación a la educación y la caridad. Su legado perdura en las numerosas obras sociales y educativas que fundó en Venezuela.
La canonización: un evento de gran significado
La canonización de José Gregorio Hernández y Madre Carmen Rendiles es un acontecimiento de gran significado para la Iglesia venezolana y para todos los venezolanos. Representa un reconocimiento a la vida y obra de dos figuras ejemplares que dedicaron su vida al servicio de los demás. Es un momento para celebrar la fe, la esperanza y la solidaridad.