La reciente canonización del beato José Gregorio Hernández Cisneros y la beata Madre Carmen Rendiles Martínez ha generado una ola de esperanza y fervor religioso en Venezuela. Este importante evento eclesial, celebrado el 19 de octubre, marca un hito en la historia del país, al contar con sus dos primeros santos. Sin embargo, la alegría se ha visto empañada por controversias que surgieron en torno a la politización del evento.
Un regalo de Dios para Venezuela
Monseñor Raúl Biord Castillo, Arzobispo de Caracas, junto a Monseñor Carlos Márquez, Obispo Auxiliar de Caracas, expresaron que la canonización representa un "gran regalo de Dios", especialmente en el contexto del Año Jubilar. La profunda devoción del pueblo venezolano hacia estas figuras ejemplares de santidad ha sido un factor clave en este proceso.
Escándalo empaña la celebración
Paralelamente a la celebración religiosa, un incidente bochornoso tuvo lugar en la Universidad Lateranense de Roma. El periodista venezolano Edgar Beltrán, corresponsal de The Pillar Catholic, fue agredido verbal y físicamente tras realizar una pregunta al Arzobispo Edgar Peña Parra sobre la politización de las canonizaciones por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
La presencia de funcionarios y personas vinculadas al gobierno de Maduro en la ceremonia de canonización alimentó las críticas y la controversia. Familiares de los presos políticos venezolanos también aprovecharon la ocasión para solicitar al Papa León XIV la liberación de sus seres queridos.
Agresión al periodista
Según relatos, la pregunta del periodista fue interrumpida por gritos y la agresión de un venezolano, identificado por algunos como un “conocido empresario”, quien lo zarandeó y le impidió obtener una respuesta. El incidente fue confirmado por el editor jefe de The Pillar Catholic, J.D. Flynn, generando indignación y debate sobre la transparencia y la independencia de las canonizaciones.
La canonización de José Gregorio Hernández y Madre Carmen Rendiles, si bien representa un motivo de orgullo y esperanza para muchos venezolanos, también ha puesto de manifiesto las tensiones políticas y sociales que atraviesa el país.