Tensión en el Caribe: Buque de EEUU cerca de Venezuela
La presencia del buque de guerra estadounidense USS Gravely en aguas cercanas a Venezuela ha escalado las tensiones entre Caracas y Washington. El destructor de misiles guiados, que estuvo atracado durante cuatro días en Trinidad y Tobago, a solo 10 kilómetros de la costa venezolana, realizó ejercicios conjuntos con fuerzas locales, generando fuertes reacciones por parte del gobierno venezolano.
Nicolás Maduro ha denunciado esta presencia como una amenaza directa a la soberanía venezolana, acusando a Estados Unidos de buscar desestabilizar el país y controlar sus recursos naturales, especialmente petróleo y gas. El gobierno venezolano también alega haber desmantelado una supuesta célula criminal vinculada a la CIA que planeaba atacar el USS Gravely e incriminar a Caracas.
La situación se agrava por la crisis diplomática entre Venezuela y Trinidad y Tobago, luego de que Maduro acusara a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, de convertir la isla en un "portaaviones" de Estados Unidos. Esta crisis se suma a la ya delicada situación migratoria, con Trinidad y Tobago preparando la deportación masiva de migrantes venezolanos indocumentados.
La presencia del USS Gravely forma parte de una creciente presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, ostensiblemente para operaciones contra el narcotráfico. Sin embargo, el gobierno venezolano lo ve como una escalada de la presión estadounidense y una amenaza a su seguridad nacional.
Analistas como Alberto Cisneros, CEO de Global Business Consultants, señalan que el objetivo de Estados Unidos en la región es principalmente geopolítico, más allá de los recursos naturales. La situación sigue siendo tensa y requiere un cuidadoso análisis para evitar una escalada mayor en la región.