La relación entre Venezuela y Trinidad y Tobago se encuentra en un momento de alta tensión, marcada por acusaciones, despliegues militares y disputas energéticas. La reciente crisis ha puesto de manifiesto la complejidad de las dinámicas geopolíticas en el Caribe, donde los intereses energéticos, la lucha contra el narcotráfico y la influencia de Estados Unidos convergen en un delicado equilibrio.
Acusaciones y Despliegue Militar
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha criticado duramente a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, acusándola de convertir el territorio trinitario en un "portaaviones" de Estados Unidos. Estas acusaciones se producen tras el atraque del buque de guerra estadounidense USS Gravely en Puerto España, en el marco de operaciones antidrogas en el Caribe.
La Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago (TTDF) se declaró en alerta máxima, ordenando a todo el personal militar y de la Guardia Costera presentarse en sus bases. Esta medida, calificada como precaución ante posibles disturbios regionales o nacionales, coincidió con mensajes sobre Venezuela publicados por congresistas republicanos.
El Gas como Factor Clave
En el trasfondo de esta crisis se encuentra la explotación de gas "costa afuera" en el Oriente venezolano, un proyecto pactado entre PDVSA, la británica Shell y la trinitaria NGC, eximido de sanciones estadounidenses. Sin embargo, Venezuela suspendió sus acuerdos energéticos con Trinidad y Tobago, añadiendo un componente económico a la disputa.
Geopolítica en el Caribe
Expertos señalan que la presencia militar estadounidense en la región responde a intereses geopolíticos más amplios que la simple lucha contra el narcotráfico. La disputa entre Venezuela y Trinidad y Tobago se inscribe en un contexto de creciente competencia por la influencia en el Caribe, donde Estados Unidos busca contrarrestar la presencia de otros actores como China y Rusia.
La situación sigue siendo volátil, y la escalada de tensiones entre Venezuela y Trinidad y Tobago plantea interrogantes sobre la estabilidad regional y el futuro de la cooperación energética en el Caribe.