Venezuela atraviesa una profunda crisis política, posiblemente la más significativa desde el ascenso de Hugo Chávez al poder en 1999. El gobierno de Nicolás Maduro enfrenta una creciente presión interna y externa, mientras la administración Trump intensifica sus acciones en la región.
La administración Trump y su postura frente a Venezuela
Desde el exterior, la administración Trump ha optado por una estrategia de presión que incluye despliegues militares en el Caribe y el Pacífico oriental, supuestamente dirigidos a combatir el narcotráfico. La llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford al Caribe es un claro símbolo de esta coerción.
Situación interna en Venezuela
Internamente, Nicolás Maduro se enfrenta a un menguante apoyo popular y una economía en ruinas. A pesar de enarbolar la bandera del antiimperialismo para unir a las filas chavistas, la situación económica es crítica. El FMI pronostica una inflación del 270% para finales de 2025, mientras el bolívar continúa depreciándose. Maduro, derrotado en las urnas en las elecciones de 2024, se ha mantenido en el poder a través de una represión intensificada.
- Foro Penal, una destacada ONG que monitorea las violaciones de derechos humanos en Venezuela, informó que había 882 presos políticos hasta el 10 de noviembre.
- Esto refleja el uso creciente de la encarcelación selectiva por parte del gobierno para reprimir protestas y prevenir la organización de la oposición.
¿Cambio de régimen?
Aunque la administración Trump niega que su objetivo sea un cambio de régimen, muchos en Venezuela creen que la narrativa de la "guerra contra el narcotráfico" no excluye esta posibilidad, especialmente considerando las acusaciones del gobierno estadounidense contra Maduro por presunto liderazgo de una red de narcotráfico transnacional.