En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas con Estados Unidos, Rusia y China, dos aliados estratégicos de Venezuela, han expresado su firme respaldo al gobierno de Nicolás Maduro. Este apoyo se manifiesta a través de comunicaciones oficiales y declaraciones que resaltan la solidez de las relaciones bilaterales y el compromiso mutuo.
Putin reafirma lazos estratégicos
El presidente ruso, Vladimir Putin, ratificó su compromiso con Venezuela a través de una carta enviada por la Embajada de Rusia en Caracas al ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil. En la misiva, Putin aseguró que Rusia continuará trabajando estrechamente con Venezuela para fortalecer las relaciones de asociación estratégica entre Moscú y Caracas.
Putin expresó su confianza en que, bajo el liderazgo de Maduro, Venezuela superará los desafíos actuales y defenderá sus intereses legítimos. También reiteró la solidaridad de Rusia con el pueblo venezolano y deseó a Maduro salud, bienestar y éxito en su gestión.
Cooperación ampliada
En octubre pasado, Maduro destacó que Venezuela y Rusia están más unidas que nunca, tras la ratificación por parte de Putin del Acuerdo de Asociación Estratégica y Cooperación entre ambos países. Este acuerdo, que entró en vigor el 12 de noviembre, amplía la cooperación bilateral en áreas clave como política, economía, energía, minería, transporte, comunicaciones, seguridad y lucha contra el terrorismo y el extremismo.
Felicitaciones y solidaridad internacional
Además del respaldo ruso, Maduro ha recibido felicitaciones de otros líderes mundiales con motivo de su cumpleaños. Estos mensajes destacan su liderazgo y compromiso con el diálogo regional, la paz y la soberanía de los pueblos. El gobierno venezolano agradeció profundamente estos gestos de hermandad y solidaridad, que reflejan la fortaleza de los lazos históricos de cooperación y amistad con diversos países.
Un mundo multicéntrico
Venezuela y Rusia reafirmaron su compromiso de trabajar conjuntamente por la consolidación de un mundo multicéntrico y pluripolar, basado en el respeto, la paz y la soberanía de los pueblos, libre de amenazas hegemónicas. Esta visión compartida impulsa la cooperación bilateral en áreas clave y promueve un orden internacional más justo y equitativo.