El partido entre el Celta de Vigo y el Espanyol, correspondiente a LALIGA EA Sports, estuvo cargado de tensión desde el pitido inicial. Más allá de los puntos en juego, el encuentro revivió viejas rencillas entre Iago Aspas, capitán del Celta, y los jugadores del Espanyol, Pere Milla y Edu Expósito.
El origen del conflicto: Unas declaraciones polémicas
Todo se remonta a un partido anterior entre ambos equipos, donde el Celta cayó derrotado. Tras el encuentro, Aspas declaró que prefería jugar contra equipos grandes que propusieran un juego abierto, en lugar de equipos que se encerraran atrás a defender. Estas palabras fueron interpretadas por Milla y Expósito como una falta de respeto hacia el Espanyol, desatando una polémica en redes sociales.
La respuesta del Espanyol y la aclaración de Aspas
El Espanyol respondió a las declaraciones de Aspas a través de un tuit, recordando su historia. Aspas, por su parte, intentó matizar sus palabras, aclarando que no se refería a ningún equipo en particular como "pequeño", sino al tipo de planteamiento táctico. Sin embargo, la aclaración no fue suficiente para calmar los ánimos.
Hace apenas un mes, Pere Milla volvió a arremeter contra Aspas, acusándolo de faltarles al respeto. El entrenador del Celta, Giráldez, intentó bajar la tensión en la previa del partido, reconociendo la grandeza del Espanyol. A pesar de los intentos por calmar las aguas, la tensión era palpable en Balaídos. El morbo estaba servido, y las cámaras captaron cada saludo y gesto entre los protagonistas, buscando señales de reconciliación o persistencia del conflicto.
Un partido con cuentas pendientes
El encuentro entre Celta y Espanyol fue más que un simple partido de fútbol. Fue un duelo cargado de emociones y cuentas pendientes, donde la tensión entre Aspas, Milla y Expósito añadió un ingrediente extra a la rivalidad deportiva. El resultado final del partido quedó marcado por la intensidad y el deseo de ambos equipos por demostrar su valía.