Bonos del Tesoro EEUU: Rendimientos mixtos ante tregua y expectativas sobre la Fed
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo mostraron un ligero repunte este miércoles, en un contexto global marcado por señales geopolíticas y expectativas divergentes sobre el futuro de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). Este comportamiento se produce en un momento de particular incertidumbre económica y política a nivel mundial, lo que exige un análisis detallado de los factores que influyen en el mercado de deuda soberana de Estados Unidos.
Rendimientos a largo plazo suben levemente
El retorno de la nota del Tesoro a 10 años experimentó un aumento de 3,7 puntos básicos, alcanzando un 4,3%. De forma similar, los papeles a 30 años registraron un incremento de 4 puntos básicos, situándose en un 4,8%. Esta subida, aunque modesta, indica un cambio en la percepción del riesgo y las expectativas de los inversores con respecto al crecimiento económico y la inflación a largo plazo.
En contraste con este movimiento, el rendimiento a dos años, que es más sensible a las expectativas de tasas de interés a corto plazo, se mantuvo relativamente estable en un 3,8%. Esta divergencia entre los rendimientos a corto y largo plazo sugiere que el mercado está anticipando diferentes escenarios para la política monetaria de la Fed en los próximos meses.
Impacto de la geopolítica y el petróleo
Este repunte en los rendimientos de los bonos a largo plazo coincide con un avance en los precios del petróleo, que se recuperaron tras una serie de caídas. Este aumento del precio del crudo se atribuye, en parte, a la percepción de cierta estabilidad en la tregua entre Irán e Israel. La relativa calma en la región de Oriente Medio parece haber incrementado el apetito por el riesgo entre los inversores, quienes buscan activos menos seguros y ejercen presión alcista sobre los rendimientos de la deuda a largo plazo.
El anuncio de un alto el fuego entre Israel e Irán, aunque con ciertas violaciones por ambas partes, proporcionó un alivio temporal a los inversores, quienes habían estado preocupados por la escalada del conflicto y su potencial impacto en la economía global. Este optimismo, sin embargo, se mantiene frágil debido a la incertidumbre persistente en la región.
La Fed en el centro de la atención
El testimonio del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Congreso, fue un evento clave para los mercados. Aunque Powell mantuvo una postura prudente, algunos funcionarios del banco central, como Michelle Bowman, han insinuado que los recortes de tasas podrían comenzar tan pronto como julio. Estas señales contradictorias generan incertidumbre entre los inversores, quienes intentan anticipar los próximos movimientos de la Fed.
“Los mercados están tratando de evaluar la probabilidad de recortes de tasas a más corto plazo”, señaló Gennadiy Goldberg, jefe de estrategia de tasas de TD Securities. La herramienta FedWatch de CME indica que existe un 85% de probabilidad de una reducción de 25 o 50 puntos básicos para septiembre, en comparación con solo un 20% en julio. Estas probabilidades reflejan la incertidumbre y la volatilidad en las expectativas del mercado.
Trump y el futuro de la Fed
A la incertidumbre económica se suma la incertidumbre política. El expresidente Donald Trump ha adelantado que está considerando entre tres y cuatro candidatos para suceder a Powell en la presidencia de la Fed. Este anuncio añade una capa adicional de incertidumbre sobre el futuro de la política monetaria de Estados Unidos, ya que el nombramiento de un nuevo presidente de la Fed podría implicar cambios significativos en la estrategia del banco central.
Preocupación por la demanda de deuda a largo plazo
Además de la geopolítica y la política monetaria, existe preocupación por la demanda global de deuda pública a largo plazo. Los rendimientos de los bonos del Tesoro también se ven afectados por factores como el proyecto de presupuesto de Alemania para 2025, que incluye inversiones récord y un mayor endeudamiento. Estas políticas fiscales en otras economías importantes pueden influir en la demanda de bonos del Tesoro estadounidense.
- Rendimientos a corto plazo: Más sensibles a las expectativas sobre tasas de interés de la Fed.
- Rendimientos a largo plazo: Influenciados por geopolítica, precios del petróleo y expectativas de crecimiento económico.
- Testimonio de Powell: Clave para calibrar las intenciones de la Fed sobre posibles recortes de tasas.
- Incertidumbre política: Potencial cambio en la presidencia de la Fed añade volatilidad.
En resumen, el mercado de bonos del Tesoro estadounidense se encuentra en un momento de transición, con rendimientos mixtos influenciados por una combinación de factores geopolíticos, económicos y políticos. Los inversores deben permanecer atentos a las señales del mercado y a los anuncios de la Fed para tomar decisiones informadas en este entorno incierto.