Día del Colectivero: La Historia Secreta del Transporte Argentino

Día del Colectivero: Un Homenaje a la Innovación Argentina

Cada 24 de septiembre, Argentina celebra el Día del Colectivero, una fecha que conmemora el ingenio y la necesidad que dieron origen al colectivo, un símbolo del transporte público en el país. Pero, ¿cuál es la historia detrás de esta celebración?

A finales de la década de 1920, en medio de una crisis económica global, un grupo de taxistas porteños se reunió en un café de la Avenida Rivadavia y Lacarra. La idea era simple pero revolucionaria: compartir viajes para reducir costos y aumentar ingresos. Así nacieron los "auto-colectivos", los antecesores de los colectivos modernos.

El Primer Viaje: Un Hito en la Historia del Transporte

El 24 de septiembre de 1928, Buenos Aires fue testigo del primer viaje en colectivo. El recorrido inaugural partió desde Primera Junta, pasó por Plaza Flores y finalizó en Rivadavia y Lacarra. Aquellos primeros vehículos eran automóviles modificados con capacidad para cinco pasajeros. Los boletos costaban entre 10 y 20 centavos.

Para diferenciarse de los taxis, los colectivos se pintaban con colores llamativos y carteles que indicaban sus destinos. La iniciativa fue un éxito rotundo, y pronto se sumaron más vehículos, dando origen a la línea número 8, que unía Nazca y Rivadavia.

De la Crisis al Ícono Cultural

Los primeros recorridos conectaban puntos clave de la ciudad, como Plaza de Mayo, Plaza Once y Flores. En poco tiempo, el colectivo se convirtió en una opción de transporte accesible y popular, transformando la vida de los porteños.

Hoy en día, el colectivo es mucho más que un medio de transporte: es un símbolo de la cultura argentina, presente en la vida cotidiana de millones de personas. Este 24 de septiembre, celebremos el Día del Colectivero, recordando la historia de innovación y esfuerzo que dio origen a este ícono nacional.

Recorridos Iniciales y Expansión

• Plaza de Mayo
• Plaza Once
• Flores

Con el tiempo, el diseño y la capacidad de los colectivos evolucionaron hasta convertirse en los vehículos modernos que conocemos hoy. Los viajes en colectivo no solo resolvieron un problema económico, sino que también democratizaron el acceso al transporte, conectando barrios y personas en toda la ciudad.