El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas naranjas y amarillas por tormentas fuertes que afectarán a gran parte de la Argentina, incluyendo la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires (AMBA). Se espera que este fenómeno climático traiga consigo un marcado descenso de las temperaturas, marcando un contraste abrupto con el clima cálido de los últimos días.
¿Cuándo llegarán las tormentas al AMBA?
Las lluvias comenzarán en el AMBA durante la madrugada del viernes, con temperaturas que oscilarán entre los 18°C y 23°C. Se prevén tormentas fuertes durante la madrugada y la mañana, mientras que por la tarde-noche se esperan tormentas aisladas y chaparrones. El sábado continuarán las tormentas, acompañadas de ráfagas de viento que podrían alcanzar entre 42 y 50 kilómetros por hora.
Provincias bajo alerta
Doce provincias se encuentran bajo alerta por tormentas. En alerta amarilla están CABA, el Gran Buenos Aires, un amplio sector del centro bonaerense y de la costa atlántica, el este de Entre Ríos, el sudoeste de Corrientes, casi todo Chaco, el norte de Santiago del Estero, todo Tucumán, el centro de Salta, el sur de La Rioja y de Catamarca, casi todo San Luis (excepto el sur), el noroeste y el sur de Córdoba y el norte de La Pampa.
El alerta naranja, que implica un mayor riesgo, abarca el noroeste de la provincia de Buenos Aires, todo Santa Fe, el oeste de Entre Ríos, el sur de Santiago del Estero y el centro y norte de Córdoba.
Impacto y recomendaciones
Se anticipa que las fuertes lluvias podrían agravar la situación en el norte de la provincia de Buenos Aires, una región ya afectada por importantes acumulaciones de agua en los últimos meses. Sin embargo, en el centro y norte de Santa Fe, Entre Ríos y Santiago del Estero, las lluvias podrían ser beneficiosas, ya que estas zonas sufren de sequía.
Las autoridades recomiendan a la población tomar precauciones ante la posibilidad de fuertes lluvias, ráfagas de viento y caída de granizo. Se aconseja evitar circular por calles inundadas, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento y mantenerse informado a través de los canales oficiales.
El SMN prevé que el brusco descenso de temperatura se extenderá hasta los primeros días de la semana próxima, marcando un final de octubre con características más propias del invierno.