La competencia en MasterChef Celebrity se intensifica, y con ella, las controversias. Tras la reciente eliminación de Jorge 'Roña' Castro, el reality culinario ha dado la bienvenida a nuevos desafíos y, aparentemente, a nuevas polémicas. En el centro de la atención se encuentra Susana Roccasalvo, cuya participación ha generado suspicacias.
La Acusación de Adrián Pallares
Adrián Pallares, conductor de Intrusos, lanzó una teoría que ha sacudido los cimientos del programa. Según Pallares, Roccasalvo estaría recibiendo ayuda externa en la preparación de sus platos. "Voy a decir una cosa que siembro acá, a Susana Roccasalvo la están ayudando a cocinar. Ella hizo un plato y le preguntaron qué le había puesto y no se acordaba de nada", afirmó el periodista.
Pallares comparó la situación de Roccasalvo con la de Vicky Xipolitakis, quien también tuvo dificultades para describir los ingredientes de su hamburguesa. "A Vicky Xipolitakis le preguntaban qué tiene la hamburguesa y se reía, a Roccasalvo le pasó igual, se quedó en blanco", recordó. "Lo digo con todo el cariño, a Susana le dieron una mano. Mi teoría está basada en el test de cuando le preguntaron qué tenía su plato", concluyó.
El Plato de la Discordia
La performance de Roccasalvo, que le valió un lugar en el balcón gracias a su pavo al horno con mostaza de Dijon, champiñones y ananá, ha sido puesta en duda. La incapacidad de la periodista para recordar los ingredientes de su plato ha alimentado las sospechas de Pallares y generado debate en el mundo del espectáculo.
¿Estrategia o Ventaja Injusta?
La acusación de Pallares plantea interrogantes sobre la transparencia de MasterChef Celebrity. ¿Se trata de una estrategia de la producción para mantener el interés del público o de una ventaja injusta para Roccasalvo? La polémica está servida, y los próximos episodios prometen ser aún más tensos.
Además, la reciente salida de Pablo Lescano también generó controversia, con acusaciones de que su participación fue utilizada con fines promocionales. La competencia se calienta, y las acusaciones cruzadas no hacen más que alimentar el debate en torno al popular reality.