El Oklahoma City Thunder vivió una noche inaugural para el recuerdo, celebrando su campeonato de la NBA con la entrega de anillos y el izamiento del estandarte. La victoria ante los Houston Rockets en un emocionante partido a doble tiempo (125-125) fue el broche de oro para una jornada llena de emociones y homenajes.
Reencuentros y Reconocimientos
El Paycom Center se vistió de gala para recibir a leyendas del equipo, desde jugadores de finales de la década de 2000 hasta las estrellas actuales. La presencia de Kevin Durant generó una mezcla de sentimientos, mientras que figuras como Steven Adams y Jeff Green fueron recibidas con calidez y ovaciones.
Adams, quien jugó sus primeras siete temporadas en OKC, sigue siendo un favorito de la afición. Su decisión de presenciar la ceremonia desde la banca de los Rockets, junto a Green, demostró su respeto y cariño por la ciudad y el equipo. "Fue bueno para la ciudad y quería experimentar la ceremonia por primera vez. Es motivador, te dan ganas de estar ahí, de ganarte eso", declaró Adams.
Anillos de Campeones: Un Diseño Exclusivo
Los anillos, diseñados por Jostens, son una obra de arte en oro de 14 quilates con más de 800 gemas. El diseño incluye las letras OKC en diamantes sobre el escudo del equipo, con el trofeo de campeonato bordeado en oro. 46 zafiros azules rodean el logo, mientras que las letras NBA y la palabra "Champions" también están presentes en diamantes.
Un Momento Inolvidable para Shai Gilgeous-Alexander
Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la liga, fue el último en recibir su anillo, siendo ovacionado por la multitud. Su reacción al abrir la caja y ver el anillo fue de pura alegría y emoción.
Un Legado en Construcción
El campeonato del OKC Thunder marca un hito en la historia de la franquicia, consolidando un legado que comenzó en Seattle y floreció en Oklahoma City. El equipo, liderado por jóvenes talentos y guiado por veteranos experimentados, aspira a seguir cosechando éxitos en el futuro. La ceremonia de entrega de anillos y el izamiento del estandarte son un recordatorio constante de la gloria alcanzada y una motivación para seguir luchando por nuevos títulos.