Tras las elecciones legislativas, el gobierno de Javier Milei se enfrenta al desafío de asegurar la gobernabilidad. Una de las estrategias que se barajan es un acercamiento a los gobernadores aliados, quienes mostraron cierta distancia durante el cierre de listas.
La hoja de ruta de Milei: ¿Consensos o minoría de bloqueo?
Fuentes cercanas al gobierno confirmaron que se busca definir una "hoja de ruta para los próximos dos años" y acordar con todos los sectores posibles. Esta búsqueda de consensos surge ante dos posibles escenarios en el Congreso: construir una minoría de bloqueo o buscar acuerdos con la mayoría para aprobar leyes.
El espacio Provincias Unidas, que reúne a gobernadores como Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Martín Llaryora (Córdoba), se presenta como un actor clave en este escenario. Este bloque, que actualmente cuenta con 15 diputados, aspira a crecer y posicionarse en el centro del hemiciclo para pivotear entre el oficialismo y la oposición.
El factor Santiago Caputo y el consejo republicano
El asesor presidencial, Santiago Caputo, habría recibido sugerencias del asesor republicano Barry Bennet sobre la importancia de construir acuerdos políticos. Esta premisa parece ser compartida por diferentes sectores dentro del ecosistema libertario.
¿Un nuevo Pacto de Mayo?
En Casa Rosada se estaría considerando una nueva convocatoria a gobernadores, en una especie de reedición del Pacto de Mayo. El discurso que Milei planea dar el domingo en el búnker de La Libertad Avanza (LLA) podría incluir un llamado a la unidad y al diálogo.
Sin embargo, es crucial recordar el contexto de tensiones y acusaciones que rodean al gobierno actual. Recientemente, se revelaron audios de Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, denunciando un esquema de sobornos vinculado a la compra de medicamentos para personas con discapacidad, donde se menciona a Karina Milei recibiendo comisiones. Aunque no ha sido formalmente imputada, la cercanía de Karina y Javier Milei con Spagnuolo genera interrogantes sobre su posible implicación.
El futuro de la gobernabilidad en Argentina dependerá de la capacidad del gobierno de Milei para construir consensos y superar las controversias que lo rodean.