Fuentes cercanas a la administración Trump revelan que Estados Unidos se prepara para bombardear instalaciones militares en Venezuela. El objetivo: presionar a Maduro y desmantelar el Cártel de Los Soles. ¿Injerencia o legítima defensa?
Bombardeo inminente: ¿Cuestión de horas?
Según el Miami Herald y el Wall Street Journal, ataques aéreos podrían ocurrir “en cuestión de días o, incluso, horas”. Los blancos incluirían puertos y aeropuertos controlados por militares, supuestamente usados para el narcotráfico.
¿Guerra contra los cárteles o injerencia política?
La ofensiva se produce tras meses de ataques a embarcaciones en el Caribe, dejando decenas de muertos. Trump justifica estas acciones como una “guerra contra los cárteles”. Pero analistas cuestionan la ética y legalidad de estos operativos, calificándolos de innecesarios y fuera de sintonía con estrategias antidrogas más efectivas.
Este despliegue militar, el mayor en la región desde la Guerra Fría, incluye buques de guerra, submarinos y miles de tropas. La administración Trump incluso considera designar a los cárteles como organizaciones terroristas y autorizar a la CIA a operar en Venezuela.
La ONU también ha acusado a Trump...
¿Una estrategia fallida?
Expertos en seguridad nacional advierten sobre la excesiva dependencia del uso militar, poniendo en riesgo otros esfuerzos antidrogas exitosos. Décadas de acciones unilaterales demuestran que este enfoque es contraproducente. ¿Estamos ante una escalada peligrosa o una medida desesperada?
- ¿Afectará esto la estabilidad regional?
- ¿Viola el derecho internacional?
- ¿Existen alternativas más efectivas para combatir el narcotráfico?
El tiempo dirá si esta arriesgada apuesta de la administración Trump logrará sus objetivos o si, por el contrario, desatará una crisis aún mayor en la región.