Guillermo del Toro Desafía la IA con un Frankenstein Artesanal
Guillermo del Toro, el aclamado director mexicano, vuelve a sorprender con su nueva adaptación de Frankenstein, pero esta vez, con un enfoque radicalmente artesanal. En un panorama cinematográfico dominado por la inteligencia artificial, Del Toro apuesta por la creatividad humana, construyendo sets físicos detallados y empleando técnicas de maquillaje tradicionales para dar vida al monstruo de Mary Shelley.
La película, protagonizada por Jacob Elordi como la criatura y Oscar Isaac como Victor Frankenstein, promete una experiencia inmersiva que rescata la esencia del horror gótico. Sin embargo, su lanzamiento simultáneo en Netflix ha generado controversia, planteando interrogantes sobre el futuro de la exhibición cinematográfica.
Un Proceso Creativo Detallista
El rodaje, que tuvo lugar en Toronto y Escocia, se caracterizó por la construcción de escenarios reales inspirados en la arquitectura gótica. Cada detalle, desde el laboratorio de Frankenstein hasta los paisajes árticos, fue creado sin el uso de simulaciones digitales, demostrando la dedicación del equipo a la autenticidad y al arte analógico.
- Diseño de producción a cargo de Tamara Deverell.
- Vestuario diseñado por Kate Hawley.
- Fotografía de Dan Lausten, realzando el valor del trabajo artesanal.
¿Éxito en Cines o Sacrificio en Streaming?
Aunque la película se estrenó en cines selectos de México, incluyendo la Cineteca Nacional y la Casa del Cine, su disponibilidad inmediata en Netflix plantea un debate sobre la estrategia de la plataforma. ¿Se está privando al público de la experiencia cinematográfica en pantalla grande en favor de la comodidad del hogar? La respuesta, según los críticos, podría afectar la percepción y el impacto de una obra tan visualmente rica.
Del Toro ha expresado que su visión de Frankenstein se centra en la soledad y el desarraigo, mostrando al monstruo como un reflejo del hombre que lo crea. Esta narrativa, combinada con una dirección visual impecable, promete una versión única y conmovedora del clásico literario.
Para los cinéfilos mexicanos, la oportunidad de ver Frankenstein en la pantalla grande aún existe en algunas salas alternativas. Para el resto, Netflix ofrece una ventana a este mundo gótico y artesanal, aunque quizás, con una experiencia disminuida.