La frustración de Charles Leclerc tras la clasificación del Gran Premio de Las Vegas es palpable. El piloto monegasco, visiblemente afectado, no ocultó su decepción por el rendimiento de Ferrari, especialmente en condiciones de lluvia. Sus declaraciones, cargadas de amargura, reflejan una preocupación profunda sobre la competitividad del equipo.
Siete años de sufrimiento bajo la lluvia
"Llevamos siete años sufriendo en lluvia y sin explicación", declaró Leclerc con un tono crítico. Esta afirmación pone de manifiesto una persistente incapacidad de Ferrari para optimizar su rendimiento en condiciones climáticas adversas, un problema que parece no encontrar solución a pesar del tiempo transcurrido.
Un noveno puesto que duele
El noveno puesto obtenido en la clasificación, a casi dos segundos de la pole de Lando Norris, es un resultado inaceptable para un equipo con la ambición de Ferrari. Leclerc no dudó en calificar la situación como "vergonzosa", evidenciando la magnitud de la decepción y la necesidad urgente de encontrar respuestas.
Hamilton también decepcionado con Ferrari
Lewis Hamilton, quien también compite para Ferrari, se sumó a las críticas, describiendo este año como el más difícil de su carrera. Hamilton largará desde la vigésima posición, un resultado que califica de "frustrante". Sus problemas con la temperatura de los neumáticos y el subviraje complican aún más la situación del equipo.
¿Qué esperar de la carrera?
A pesar de la adversidad, tanto Leclerc como Hamilton mantienen una pizca de esperanza para la carrera. La previsión de condiciones secas podría favorecer a Ferrari, aunque ambos pilotos reconocen que la remontada será un desafío considerable. La estrategia y la gestión de los neumáticos serán cruciales para intentar minimizar el impacto de una clasificación para el olvido.
- Ferrari necesita urgentemente analizar y corregir sus problemas de rendimiento en lluvia.
- La frustración de Leclerc y Hamilton refleja la presión y las altas expectativas depositadas en el equipo.
- La carrera del Gran Premio de Las Vegas será una prueba de fuego para la capacidad de Ferrari para sobreponerse a la adversidad.