A cinco años de su partida, la figura de Diego Armando Maradona sigue trascendiendo fronteras, convirtiéndose en un símbolo religioso y cultural, especialmente en la ciudad italiana de Nápoles. Un proyecto fotográfico documenta la transformación de la imagen de Maradona, de un ídolo futbolístico a una figura casi divina, venerada en altares callejeros y murales.
Un Santo Popular en las Calles de Nápoles
Alessandro Tione, un joven napolitano, capturó entre 2018 y 2023 los tributos espontáneos a Maradona en su ciudad. Su trabajo, plasmado en el fanzine “Religione Monoteistica”, revela cómo la iconografía de Diego cambió drásticamente después de su fallecimiento. Antes del 25 de noviembre de 2020, Maradona era representado como un futbolista, una figura humana. Después, emergió la imagen de un santo, con alas y aureola, equiparado a Jesucristo y a los ancestros familiares.
Más Allá del Fútbol: Un Mito para el Pueblo
Tras el título de la Serie A 2022/23, el primer Scudetto del Napoli sin Maradona en 33 años, su imagen se fusionó con la de los jugadores campeones. Sin embargo, las ofrendas continuaron, dirigidas a un dios. En una panadería, una frase escrita sobre un póster reza: “Por siempre con nosotros. Chau, Diego”. En un mural, un mensaje al más allá: “Gracias Diego porque le enseñaste a todo el mundo que también un chico de barrio puede convertirse en un mito”.
La simbiosis entre Maradona y Nápoles es innegable. Como dijo el filósofo napolitano Luciano De Crescenzo, Maradona fue “un napolitano que por error había nacido en Argentina”. Su legado perdura, no solo como un genio del fútbol, sino como un símbolo de esperanza y redención para el pueblo napolitano.
El Legado de Maradona en Argentina
Mientras tanto, en Argentina, el legado de Maradona sigue generando debate y controversia. Más allá de los juicios y las disputas legales, su figura permanece como un ícono cultural y un símbolo de la identidad argentina.