Un temblor sacudió la tranquilidad de la tarde en varias localidades de Salta, generando preocupación entre los residentes. El evento sísmico, registrado este martes, provocó que el suelo vibrara levemente alrededor de las 17:08, despertando la inquietud, especialmente en el oeste de la provincia, donde el movimiento se percibió con mayor intensidad.
Detalles del Sismo
Según la información proporcionada por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el temblor alcanzó una magnitud de 3.4 en la escala de Richter. Su epicentro se ubicó a 36 km al sudeste de Catúa, 56 km al oeste de San Antonio de los Cobres y 68 km al noreste de Tolar Grande, en una zona montañosa conocida por su actividad sísmica recurrente. La profundidad del sismo fue de 207 kilómetros.
Reacciones y Percepciones
A pesar de su magnitud relativamente baja, el movimiento fue perceptible para muchos, sobre todo en viviendas antiguas o construidas sobre terrenos inestables. Testimonios de vecinos describen una vibración “rápida y corta”, mientras que otros mencionaron haber escuchado un ruido sordo antes del movimiento, un fenómeno común en sismos profundos.
Prevención y Recomendaciones
Este temblor, aunque menor, subraya la importancia de la prevención en áreas con historial sísmico. Residentes del departamento Los Andes, donde el temblor se sintió con mayor fuerza, compartieron sus experiencias en redes sociales, describiéndolo como un “sacudón inesperado”.
El INPRES informó que no se reportaron daños materiales ni heridos, y que el evento se encuentra dentro de los parámetros normales de actividad sísmica en la región. No obstante, las autoridades recomiendan a la población mantener medidas básicas de prevención ante posibles futuros eventos. Estas medidas incluyen:
- Identificar zonas seguras dentro y fuera de la vivienda.
- Tener un plan de evacuación familiar.
- Preparar un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linterna y radio a pilas.
- Mantener la calma durante el sismo y protegerse debajo de muebles sólidos.
La concientización y la preparación son clave para minimizar los riesgos asociados a los movimientos sísmicos en zonas propensas a estos fenómenos.