Desmanes en la U. Nacional: Encapuchados Vandalizan Transmilenio
La jornada del jueves se vio nuevamente alterada en las inmediaciones de la Universidad Nacional en Bogotá. Un grupo de encapuchados protagonizó actos vandálicos contra la infraestructura de Transmilenio y se enfrentó a las autoridades, replicando un patrón que se ha venido observando en las últimas semanas.
Según reportes y videos difundidos en redes sociales, al menos 15 individuos encapuchados bloquearon la Calle 26, generando caos vehicular y afectando la movilidad en la zona. Los manifestantes atacaron a la fuerza pública y a personal de la Alcaldía que intentaba mediar en la situación.
Además de bloquear la vía, los encapuchados vandalizaron la estación Ciudad Universitaria de Transmilenio, destruyendo separadores anticolados y mobiliario público. Testigos presenciales aseguran que los individuos portaban objetos contundentes e incluso armas blancas, amedrentando a los gestores de convivencia de la Secretaría de Gobierno.
La situación ha generado un cruce de acusaciones entre la Alcaldía y la dirección de la Universidad Nacional, mientras la comunidad reclama soluciones ante la recurrencia de estos incidentes. La Secretaría de Gobierno ha expresado su rechazo a los actos de intimidación contra la ciudadanía y los funcionarios públicos.
Este nuevo episodio de violencia y vandalismo en la U. Nacional pone de manifiesto la necesidad de un diálogo constructivo entre las autoridades y la comunidad universitaria para encontrar soluciones que garanticen la seguridad y la convivencia pacífica en la zona.
Antecedentes de los Desmanes
Los incidentes en la Universidad Nacional no son un hecho aislado. En las últimas semanas, se han registrado bloqueos y enfrentamientos similares, generando preocupación entre los habitantes de la zona y los usuarios de Transmilenio. La repetición de estos actos vandálicos exige una respuesta contundente por parte de las autoridades para prevenir futuros incidentes.
Reacciones de la Comunidad
La comunidad universitaria y los residentes de la zona han expresado su frustración ante la persistencia de los desmanes. Muchos exigen mayor seguridad y una solución definitiva a los problemas que generan estos actos de violencia. La falta de diálogo y la polarización de las posiciones dificultan la búsqueda de soluciones a largo plazo.