La alarmante cifra de fallecidos por consumo de licor adulterado en Barranquilla asciende a 15, sumiendo a la ciudad en luto y generando una profunda preocupación entre las autoridades y la comunidad. El 'cococho', como se conoce a esta bebida artesanal, ha demostrado ser una trampa mortal para quienes la consumen, especialmente en sectores vulnerables.
Metanol: El Veneno Oculto en el Licor Adulterado
Las investigaciones apuntan al metanol, un alcohol industrial altamente tóxico, como el principal causante de las intoxicaciones masivas. El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, explicó que el error fatal reside en la mezcla y destilación inadecuada del producto, elevando los niveles de toxicidad a niveles letales.
Según las autoridades, el metanol era transportado en motocicleta hasta una vivienda en el sector de El Boliche, donde se mezclaba y reenvasaba en botellas plásticas recicladas. Esta práctica clandestina, realizada por personas que incluso terminaron siendo víctimas de su propia creación, evidencia la falta de control y la peligrosidad de este mercado ilegal.
Las Víctimas y el Llamado a la Prevención
Entre las últimas víctimas identificadas se encuentran Aníbal Enrique Rivero Brochero, de 69 años, y Jhonavy del Valle Suárez, de 40 años y de nacionalidad venezolana. Sus muertes, al igual que las de las demás víctimas, son un trágico recordatorio de los riesgos asociados al consumo de licor de dudosa procedencia.
La Secretaría de Salud del Distrito ha lanzado un llamado urgente a la comunidad para que se abstenga de consumir bebidas alcohólicas de origen desconocido, especialmente aquellas que se venden en envases plásticos sin etiquetas ni registro sanitario. La prevención es clave para evitar que esta tragedia siga cobrando vidas.
- No consuma licor sin etiqueta o registro sanitario.
- Desconfíe de precios excesivamente bajos.
- Compre licor en establecimientos de confianza.
- Reporte la venta de licor sospechoso a las autoridades.
Las autoridades continúan investigando para desmantelar las redes de producción y distribución de licor adulterado, pero la colaboración de la comunidad es fundamental para erradicar este flagelo y proteger la salud pública.