El expresidente Donald Trump anunció que Israel y Hamás han firmado la primera fase de un acuerdo de paz, marcando un posible punto de inflexión en el conflicto. Según Trump, este acuerdo implica la liberación de todos los rehenes restantes y la retirada de las tropas israelíes de la mayor parte de Gaza.
El anuncio ha sido recibido con cautela y esperanza a nivel internacional. Líderes mundiales, familias de rehenes y palestinos han expresado su alivio tras más de dos años de conflicto. Sin embargo, persisten interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo del plan de 20 puntos propuesto por Trump, especialmente en lo que respecta al desarme de Hamás y la gobernanza de la Franja de Gaza.
El acuerdo requiere la aprobación formal del gobierno israelí, con el Ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, expresando su oposición. La primera fase se centra en la liberación de los 48 rehenes restantes, de los cuales se cree que unos 20 están vivos, y la retirada de las fuerzas israelíes a una línea acordada.
Si bien Hamás ha aceptado participar en el intercambio de rehenes y prisioneros, no ha confirmado su disposición a desarmarse, una condición clave del plan de Trump. Además, la primera fase no aborda el futuro a mediano y largo plazo de Gaza.
Trump celebró el acuerdo como un "gran día para el mundo árabe y musulmán, Israel, todas las naciones vecinas y los Estados Unidos de América". Hizo referencia a Mateo 5:9, "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios".
Reacciones y Celebraciones
Las familias de los rehenes israelíes han recibido la noticia con alegría y alivio. El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos difundió un video mostrando a familiares celebrando y hablando con el Secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, quien a su vez se comunicó con Trump.
La situación sigue siendo delicada y compleja, pero el acuerdo representa un paso importante hacia la búsqueda de una paz duradera en la región.