Cada 10 de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental, un momento crucial para reflexionar sobre nuestro bienestar emocional y mental. Este año, bajo el lema “Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”, se busca resaltar la importancia de la salud mental como un pilar fundamental del bienestar social.
Salud Mental: Un Derecho y una Necesidad
La salud mental florece en ambientes de paz, equilibrio y justicia social. Cuando estos elementos están presentes, la salud mental se manifiesta en su máximo esplendor. Sin embargo, las guerras, las catástrofes humanitarias y otras adversidades pueden debilitarla significativamente. ¿Alguna vez nos hemos detenido a pensar en la salud mental de los niños y niñas que viven en zonas de conflicto o sufren hambruna?
Reconociéndonos en la Dificultad
Si bien la prosperidad es un objetivo común, es en la dificultad donde realmente nos reconocemos. La salud mental se convierte en una víctima silenciosa, y nuestra vulnerabilidad se hace evidente. Es crucial dirigirnos a ese refugio que son los derechos, donde las personas son valoradas, cuidadas y protegidas, sin importar quién llegó primero o más alto.
Apoyo en Momentos de Crisis
En situaciones de emergencia y catástrofe, la mente humana experimenta una serie de emociones intensas como miedo, incertidumbre, enfado, tristeza o desesperación. Estas emociones pueden desencadenar problemas de salud mental, especialmente en personas con antecedentes. Es fundamental transmitir el mensaje de que no están solas y que existe un punto de apoyo.
- Ofrecer apoyo emocional y psicológico.
- Facilitar el acceso a recursos y servicios de salud mental.
- Promover la resiliencia y la capacidad de afrontamiento.
Este Día Mundial de la Salud Mental nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vulnerabilidad y a unirnos para defender la salud mental de todos. Recordemos que la salud mental es un derecho humano fundamental y una inversión esencial para un futuro más justo y equitativo.