Petro Declina Cumbre de las Américas por Exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela

Petro Declina Cumbre de las Américas por Exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha confirmado que no asistirá a la próxima Cumbre de las Américas, programada para los días 4 y 5 de diciembre en Punta Cana, República Dominicana. Su decisión es una respuesta directa a la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela del encuentro, una medida que considera contraria al espíritu de diálogo e integración que debe primar en la región.

Críticas a la Exclusión

Petro ha sido vocal en su crítica a la decisión de no invitar a estos tres países, argumentando que "el diálogo no comienza con exclusiones". En sus declaraciones, publicadas en la red social X, el mandatario enfatizó que la diplomacia latinoamericana debe fundamentarse en el respeto y la participación de todos los países, sin importar sus inclinaciones ideológicas.

Propuesta Fallida a EE.UU.

El presidente colombiano también reveló que había propuesto a los Estados Unidos la realización de una reunión conjunta con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con el objetivo de avanzar hacia una integración económica continental. Sin embargo, según Petro, esta propuesta no recibió respuesta por parte de Washington.

Tensiones en el Caribe

Petro también aludió a tensiones en el Caribe, refiriéndose a una "agresión en el Caribe que se había constituido como zona de paz". Aunque no especificó el incidente, su comentario sugiere una creciente preocupación por la presencia militar estadounidense en la región y su impacto en la estabilidad.

Sintonía con México

La postura de Petro se alinea con la de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien también anunció su decisión de no asistir a la Cumbre de las Américas, expresando su desacuerdo con la exclusión de los tres países.

Implicaciones para la Integración Regional

La ausencia de Petro en la Cumbre de las Américas plantea interrogantes sobre el futuro de la integración regional. Su negativa a participar subraya las divisiones existentes entre los países de América Latina y el Caribe con respecto a la política exterior y las relaciones con Estados Unidos. El evento se llevará a cabo sin la presencia de importantes líderes de la región, lo que podría afectar su capacidad para abordar los desafíos comunes y promover la cooperación.