La Cumbre de las Américas, prevista para diciembre en República Dominicana, ha sido pospuesta hasta 2026, generando interrogantes sobre las razones detrás de esta decisión. Las autoridades dominicanas justificaron la medida aludiendo a un "cuidadoso análisis de la situación en la región", sin entrar en mayores detalles. Esta postergación, la primera en la historia de la Cumbre debido a circunstancias políticas, pone de manifiesto las profundas divisiones existentes en el hemisferio.
¿Qué hay detrás del aplazamiento?
Si bien la Cancillería dominicana no ha especificado las causas exactas, se especula que las tensiones diplomáticas regionales, incluyendo el despliegue militar estadounidense en el Caribe, podrían haber influido en la decisión. Este despliegue, interpretado como una presión sobre Venezuela, ha generado controversia y podría haber complicado la búsqueda de un consenso para la Cumbre.
Reacciones y Apoyos
El gobierno dominicano ha afirmado que la decisión fue "consensuada" con sus aliados más cercanos, incluyendo Estados Unidos. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, expresó su pleno apoyo a la postergación, comprometiéndose a colaborar en la planificación de un "evento productivo" en 2026. Asimismo, el Gobierno de Paraguay también manifestó su respaldo a la decisión de República Dominicana.
- El anuncio inicial de no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela ya había generado polémica.
- Países como México y Colombia habían anunciado que no asistirían a la cumbre.
- La Cumbre de las Américas es un foro impulsado por Estados Unidos desde 1994.
Implicaciones Futuras
La postergación de la Cumbre plantea interrogantes sobre el futuro de este foro y su capacidad para abordar los desafíos que enfrenta la región. Será crucial observar cómo evolucionan las tensiones diplomáticas en los próximos años y si se logra construir un espacio de diálogo más inclusivo y efectivo para la Cumbre de 2026. El gobierno paraguayo expresó su deseo de que la próxima cumbre responda a las necesidades del hemisferio.