Salario Mínimo 2026: ¿Llegará a $1.8 Millones? Impacto y Reacciones

Salario Mínimo 2026: ¿Llegará a $1.8 Millones? Impacto y Reacciones

La propuesta del ministro del Interior, Armando Benedetti, de establecer un salario mínimo de $1.800.000 para el año 2026 en Colombia ha desatado un torbellino de opiniones y análisis. Este anuncio, aunque aún no oficial, ha generado expectativas entre los trabajadores y preocupaciones en el sector empresarial. ¿Es viable este aumento? ¿Cuáles serían las consecuencias para la economía colombiana?

Reacciones al Aumento Propuesto

Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), calificó la propuesta como "música celestial", destacando que representaría un importante avance en la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores. Arias resaltó que los incrementos salariales durante la administración actual han sido significativos, contrastando con las políticas salariales de gobiernos anteriores.

Sin embargo, no todos comparten este optimismo. Jaime Pumarejo Heins, director de Portafolio, advierte que un aumento del 26% en el salario mínimo, en un contexto de crecimiento económico moderado, podría ser una "bomba al empleo formal". Pumarejo argumenta que esta medida, carente de sustento técnico, podría generar improvisación y afectar negativamente la productividad y la inversión.

¿Qué Pasaría con el Auxilio de Transporte?

Si el salario mínimo alcanza los $1.800.000 en 2026, surge la interrogante sobre el auxilio de transporte. Aunque el gobierno fija este valor de manera discrecional, es probable que también experimente un ajuste. Un aumento significativo en el auxilio de transporte podría aliviar la carga económica de los trabajadores de menores ingresos, pero también podría aumentar los costos laborales para las empresas.

Riesgos y Desafíos

Expertos han advertido que un aumento desproporcionado del salario mínimo podría tener efectos negativos en el empleo formal. El Banco de la República ha señalado que la reciente reforma laboral podría elevar los costos de contratación y destruir empleos. La Andi coincide en que un aumento excesivo del salario mínimo afectaría la capacidad de generación de empleo formal y la confianza inversionista.

Es crucial que el gobierno, los gremios y las centrales obreras lleguen a un acuerdo que equilibre las necesidades de los trabajadores con la sostenibilidad de la economía. Un aumento responsable y gradual del salario mínimo, acompañado de políticas que fomenten la productividad y la inversión, podría contribuir a mejorar el bienestar de los colombianos sin comprometer el crecimiento económico.