El Atlético Bucaramanga, impulsado por la dirección técnica de Leonel Álvarez, se encuentra en una posición prometedora para disputar el título de la Liga BetPlay Dimayor 2025-2. Después de conseguir su primera estrella el año anterior, el equipo santandereano busca consolidarse como un protagonista del fútbol colombiano.
La Marca de Leonel Álvarez
Álvarez, reconocido por su agresividad y determinación como futbolista, ha logrado plasmar su sello en el equipo. Esto se evidenció en el reciente encuentro contra Independiente Santa Fe, donde, a pesar de jugar con 10 hombres desde el minuto 42, el equipo mantuvo la solidez defensiva e incluso tuvo oportunidades de ampliar el marcador.
Un Equipo con Esencia y Preparación
El cuerpo técnico, conformado por los preparadores físicos Gómez y Bocanegra, y los asistentes Bedoya y Estéfano, ha sido fundamental en la preparación del equipo. A pesar de no contar con una nómina amplia, el equipo ha demostrado ser competitivo y efectivo, cualidades esenciales para aspirar al campeonato.
Figuras Clave del Bucaramanga
El Atlético Bucaramanga cuenta con jugadores destacados en todas sus líneas: Aldair Quintana, considerado el mejor arquero del campeonato; Sherman Cárdenas, un talentoso número 10; y Misael Riascos, un delantero que se encuentra entre los mejores del país. Estas figuras, sumadas al trabajo táctico de Álvarez, hacen del Bucaramanga un rival a tener en cuenta.
- Aldair Quintana: Seguridad bajo los tres palos.
- Sherman Cárdenas: Creatividad y visión de juego.
- Misael Riascos: Contundencia en el área rival.
A pesar de la reciente sanción a Gustavo Charrupí, un jugador clave en el mediocampo, el equipo buscará superar este obstáculo y mantener su buen rendimiento en los cuadrangulares semifinales. El próximo duelo contra Deportes Tolima será crucial para las aspiraciones del Bucaramanga de llegar a la gran final.
El Atlético Bucaramanga, un equipo histórico del fútbol colombiano, sueña con seguir ganando y siendo protagonista. Con Leonel Álvarez al mando, el equipo tiene la ilusión de bordar una segunda estrella en su escudo y regresar a las competiciones internacionales.