La reciente decisión del gobierno de Gustavo Petro de eliminar los requisitos académicos y profesionales para ser embajador o cónsul en Colombia ha desatado una fuerte polémica. Un borrador de decreto establece que para ocupar estos cargos diplomáticos, solo se requerirá ser colombiano de nacimiento y tener 25 años, generando críticas y acusaciones de favorecer nombramientos políticos.
¿Democracia o 'Rosca'?
Según Petro, esta medida busca democratizar el acceso a la diplomacia, equiparando los requisitos para ser embajador a los de un ministro. “Somos una república democrática y no una aristocracia”, argumenta el presidente. Sin embargo, esta postura contrasta con declaraciones pasadas donde Petro defendía el mérito académico para cargos diplomáticos, lo que ha sido señalado como una contradicción por la oposición.
Reacciones y Críticas
La representante a la Cámara Catherine Juvinao ha sido una de las voces más críticas, señalando que la eliminación de requisitos ignora el mérito y la preparación necesaria para representar al país en el exterior. Sindicatos de la Cancillería como Unidiplo y Asodiplo también han expresado su preocupación, anunciando acciones legales contra el decreto. El exembajador Luis Gilberto Murillo califica el borrador como “altamente inconveniente”, advirtiendo que debilita la entrada por méritos y promueve el amiguismo.
Implicaciones Futuras
La medida ha generado incertidumbre sobre la calidad de la representación diplomática colombiana y el futuro de la carrera diplomática. Se teme que esta flexibilización de requisitos abra la puerta a nombramientos basados en criterios políticos y de confianza, en lugar de la experiencia y el conocimiento especializado. La polémica continúa mientras el decreto se acerca a su firma, dejando en entredicho el rumbo de la política exterior colombiana.
¿Qué sigue?
- Análisis del impacto real de la medida en la calidad de la diplomacia colombiana.
- Seguimiento a las acciones legales interpuestas por la oposición y los sindicatos.
- Debate público sobre el rol del mérito y la experiencia en la función pública.