El cometa 3I/ATLAS, un visitante interestelar descubierto por la NASA en julio de 2025, continúa sorprendiendo a la comunidad científica. Este objeto, proveniente de otro sistema solar, ha mostrado un comportamiento inusual que desafía las clasificaciones convencionales de los cometas.
Erupciones Criovolcánicas: Un Fenómeno Inesperado
Uno de los hallazgos más intrigantes es la detección de actividad criovolcánica en la superficie del cometa. Telescopios europeos, como el Joan Oró del Observatorio del Montsec, registraron chorros de gas y polvo emanando de su superficie. Este fenómeno, generalmente asociado a cuerpos helados en las regiones más externas del Sistema Solar, sugiere que el interior del 3I/ATLAS es mucho más complejo de lo que se pensaba. La energía solar calentó las capas externas, provocando la sublimación del hielo atrapado y revelando estas emisiones.
Investigaciones preliminares indican que los criovolcanes se activaron cuando el dióxido de carbono sólido presente en el cometa se convirtió en gas, aumentando la presión interna. Esto permitió que fluidos oxidantes circularan hacia zonas ricas en hierro, níquel y sulfuros, generando reacciones que impulsaron material al exterior.
¿Un Enjambre de Objetos? La Anticola de 3I/ATLAS
Avi Loeb, reconocido astrofísico y experto en la búsqueda de vida extraterrestre, ha estado siguiendo de cerca el cometa 3I/ATLAS. Loeb ha identificado varias anomalías en la "anticola" del cometa, sugiriendo que podría estar compuesta por un enjambre de objetos. Esta hipótesis ha reavivado el debate sobre el origen del cometa, con algunos científicos sugiriendo que podría ser algo más que un simple cuerpo celeste natural.
Imágenes captadas en noviembre de 2025 mostraron que 3I/ATLAS presentaba una coma con forma de lágrima, extendida casi un minuto de arco en dirección al Sol. Estas observaciones, junto con las anomalías detectadas por Loeb, continúan alimentando la especulación sobre la verdadera naturaleza de este misterioso visitante interestelar.
El Debate Continúa
Mientras la NASA clasifica al 3I/ATLAS como un cometa, otros expertos, como Avi Loeb, mantienen una mente abierta a la posibilidad de que sea un objeto de origen inteligente. El comportamiento inusual del cometa y las anomalías observadas en su anticola siguen generando preguntas y alimentando la investigación científica. Sin duda, el cometa 3I/ATLAS seguirá siendo objeto de estudio y debate en los próximos años.