Incidentes en Independiente vs. U de Chile: Violencia y Suspensión
Un partido que prometía ser una fiesta del fútbol sudamericano terminó en caos y suspensión. El encuentro entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile, válido por una copa continental, se vio interrumpido por graves incidentes que pusieron en riesgo la integridad de los presentes en el Estadio Libertadores de América.
Caos en las Tribunas: Una Noche de Terror
Lo que comenzó con el fervor habitual de un clásico, con cánticos y el estruendo de tambores, rápidamente se transformó en una pesadilla. Desde la tribuna superior, donde se ubicaba la hinchada visitante de la U de Chile, comenzaron a caer objetos de todo tipo: butacas, trozos de mampostería, artefactos sanitarios e incluso, según reportes, excrementos. Algunos hinchas denunciaron el uso de granadas de estruendo.
La situación escaló aún más cuando, al inicio del segundo tiempo, hinchas locales lograron superar las barreras de seguridad e invadieron la zona destinada a la parcialidad chilena. Un hincha cayó desde una altura considerable, sufriendo heridas de gravedad. Ante la falta de garantías de seguridad, el árbitro decidió suspender el partido a los 48 minutos, con el marcador 1-1 (2-1 global a favor de la U de Chile).
Críticas a la Seguridad y Repercusiones Políticas
La actuación de las fuerzas de seguridad fue duramente cuestionada. Según TyC Sports, ninguno de los 650 policías presentes ni los encargados de la seguridad del estadio intervinieron durante los incidentes más violentos. La CONMEBOL emitió un comunicado responsabilizando al club local y a las autoridades, remitiendo el caso a su comité disciplinario.
Desde Chile, el presidente Gabriel Boric condenó enérgicamente los hechos, calificándolos de "incorrectos en muchos sentidos" y criticando la "evidente irresponsabilidad en la organización". Se comprometió a garantizar la atención médica y el debido proceso a los hinchas chilenos que pudieran haber sido detenidos.
¿Qué Sigue?
Ahora, la CONMEBOL deberá determinar las sanciones correspondientes, que podrían incluir multas económicas, la clausura del estadio y la descalificación de Independiente del torneo. Los incidentes han reabierto el debate sobre la seguridad en los estadios y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir la violencia en el fútbol.